Presenta síntomas parecidos a los de una gripe: fiebre alta, tos y dolor de cabeza. También es posible su contagio entre personas.
Este 2020 será recordado como el año de la pandemia del Covid-19, un virus que se extendió de Wuhan, China, al mundo. Ahora, un nuevo virus pone en alerta a ese país: es que al menos siete personas murieron y más de 60 resultaron infectadas a causa del nuevo brote de un virus que se transmite con la picadura de las garrapatas.
Wang, una mujer que reside en Nanjing -la ciudad capital de Jiangsu-, se contagió el virus de fiebre severa (o grave) con trombocitopenia (SFTSV, por su sigla en inglés) y tuvo síntomas como fiebre alta y tos. Los médicos descubrieron, también, que tenía una disminución de leucocitos, células sanguíneas que ayudan a combatir enfermedades, así como un recuento bajo de plaquetas.
Tras un mes de tratamiento por el virus, Wang fue dada de alta. Sin embargo, la enfermedad de la fiebre severa dejó un mínimo de siete fallecidos en las provincias de Anhui y Zhejiang, situadas al este de China, donde también hubo más de 23 contagiados.
De acuerdo a los que informó el medio chino Global Times, en la provincia de Jiangsu, al menos otras 27 personas contrajeron el SFTSV durante esta primera mitad del año.
El SFTSV no es un virus nuevo, indica el medio. De hecho, China aisló al patógeno que lo causa en 2011, un virus perteneciente a la familia de los Bunyavirus. Los expertos sostuvieron que es posible su transmisión entre personas por contacto a través de sangre y secreciones mucosas.
El SFTSV produce una enfermedad grave en las personas y tiene una elevada tasa de mortalidad: en China, en 2013, estimaron que estaba alrededor del 12%.
Según el doctor en Ciencias Biológicas, Miguel Ángel Jiménez Clavero, que publicó un artículo sobre el virus de la fiebre severa en un blog español también hace siete años, su período de incubación va de 6 a 14 días. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago, vómito y diarrea.