Una banda de cerca de 50 delincuentes a bordo de motos irrumpió este domingo por la madrugada en una estación de servicio de la localidad bonaerense de Bernal, para cometer un ataque insólito: robó nafta de los surtidores y se dio rápidamente a la fuga.
El hecho ocurrió cerca de las 3 de la madrugada, y toda la secuencia del ataque quedó registrada por las cámaras de seguridad del lugar.
En la filmación, que tiene casi 3:30 minutos de duración, puede observarse el momento en que un Renault Clio negro estaba estacionado frente a un de los surtidores mientras su dueño esperaba que el playero le cargara el combustible.
En ese momento era el único vehículo, pero segundos después el playón de la YPF situada sobre la avenida San Martín y la calle Zapiola, se colmó de motociclistas que aparentaban tener la intención de llenar sus tanques de nafta.
Sin embargo, no eran clientes sino delincuentes que aprovecharon la poca presencia de personal nocturno para copar los surtidores y cargar combustible sin pagar. Al ver que la estación de servicio estaba colmada, un hombre que se encontraba dentro del mini mercado salió rápidamente, se subió a la camioneta 4×4 y escapó por temor a ser asaltado también.
De acuerdo a lo que puede observarse en el video, el dueño del Renault Clio permaneció en lugar y ninguno de los motochorros lo increpó ni le quitó sus pertenencias. Se mantuvo dentro del auto y esperó a que se fueran todos para luego retirarse.
En las imágenes también se puede ver que mientras la mayoría de los motociclistas robaba el combustible, algunos se paseaban a pie por el playón, otros entraban al kiosco y los más atrevidos se divertían haciendo piruetas en una sola rueda o circulando a todo velocidad.
La estación de servicio atacada por motochorros está ubicada en la avenida San Martín y la calle Zapiola
Lo particular de este ataque es que todos los atacantes llevaban sus cascos puestos para que sus rostros no pudieran ser identificados. Las patentes de las motos, en tanto, también resultaban difíciles de leer.
Si bien los empleados de la YPF llamaron seis veces a la policía, según informó TN, cuando los efectivos llegaron a la estación de servicio ya había sido saqueada sin que quedara ningún motochorro por los alrededores.
Respecto a los atacantes, aún no hay detenidos y la policía analiza la filmación para tratar de identificar a alguno de los que perpetraron el robo de combustible. En total, se llevaron 50 bidones.
El caso es investigado por la UFI N°1 del Departamento Judicial de Quilmes, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Ese mismo domingo ocurrió un hecho similar en otra estación de servicio, también en la zona sur del conurbano bonaerense. El botín no fue la nafta sino el dinero del lugar. Dos delincuentes armados asaltaron una estación de GNC y se llevaron unos $60 mil de la recaudación de la jornada.
Al igual que el robo en Bernal, sucedió cerca de las 3 de la madrugada cuando los malvivientes ingresaron al kiosco después de amenazar al playero, a quien llevaron a la parte trasera del negocio y lo encerraron. A otra de las empleadas, que estaba en la caja, la llevaron a la cocina. Ambos fueron atados para no escaparan.
Los asaltantes, que actuaron a cara descubierta, llevaban una mochila donde guardaban los precintos de plástico con los que neutralizaron las manos de los trabajadores.
A diferencia del otro episodio, una vez que los damnificados dieron a aviso a la policía; se produjo una rápida persecución de los delincuentes y fueron detenidos.