Internacional
Atrapan a tres espías de Rusia en el Reino Unido tras una enorme investigación
Son tres búlgaros. Fueron arrestados en febrero, pero su detención se mantuvo en secreto. Trabajaban para los servicios de seguridad rusos y tenían documentos falsos de al menos 8 países.
Tres presuntos espías a favor de Rusia están detenidos desde febrero en Gran Bretaña. De origen búlgaro, Orlin Roussev, Katrin Ivanova y Bizer Dzhambazov están arrestados y acusados de trabajar para los servicios de seguridad rusos. Estos tres – dos hombres y una mujer- son lo que ha sido identificados, pero en realidad son cinco, de los cuales dos fueron liberados bajo fianza.
“Las cinco personas fueron arrestadas bajo sospecha de espiar y violar la Ley de Secretos Oficiales”, dijo la Policía Metropolitana. Tres de los cinco arrestados en febrero fueron acusados de posesión de documentos de identidad falsos con mala intención, en virtud de la sección 4 de la Ley de Documentos de Identidad de 2010 Las detenciones se produjeron tras una larga investigación de los servicios de seguridad, que se mantuvo hasta hoy en secreto.
El juicio se iniciará en enero en el alto tribunal de Old Bailey.
Los tres ciudadanos búlgaros fueron arrestados en febrero y están en prisión preventiva. Están acusados de trabajar para los servicios de seguridad rusos y han sido acusados de poseer a sabiendas documentos de identidad falsos con “intenciones indebidas”. Los documentos incluyen pasaportes y documentos de identidad de Gran Bretaña, Bulgaria, Francia, Italia, España, Croacia, Eslovenia, Grecia y la República Checa.
Tres arrestados y a juicio
Los acusados fueron arrestados por la Policía Metropolitana. La BBC los identificó como Orlin Roussev, de 45 años, de Great Yarmouth, Norfolk; Bizer Dzhambazov, de 41 años, de Harrow, al noroeste de Londres; y Katrin Ivanova, de 31 años, de la misma dirección de Harrow.
“Han residido en el Reino Unido durante varios años y han vivido en una variedad de lugares suburbanos”, informó la emisora.
Roussev llegó a Gran Bretaña en 2009 y trabajó en un puesto técnico, en una empresa de servicios financieros. Un perfil de las redes sociales afirma que era dueño de un negocio relacionado con la inteligencia de señales. El perfil también dice que ha asesorado al Ministerio de Energía de Bulgaria.
Los residentes de Harrow que viven cerca de Dzhambazov e Ivanova dijeron que parecían ser una pareja, según la BBC. En los perfiles de las redes sociales, Dzhambazov se describió a sí mismo como un chofer de hospitales e Ivanova como asistente de laboratorio para una empresa de salud privada.
¿Quiénes son?
Los cinco arrestados incluyen: un hombre de 45 años, en una dirección en Norfolk, un hombre de 42 años, en una dirección en el oeste de Londres, una mujer de 32 años, en una dirección en el centro de Londres, otro hombre de 31 años, en una dirección en el oeste de Londres y una mujer de 29 años, en una dirección en el norte de Londres, según la policía .
Dos de las cinco personas fueron liberadas posteriormente, bajo fianza policial, y deben regresar en septiembre.
La Ley de Secretos Oficiales tipifica como delito el espionaje al prohibir ciertos comportamientos que se llevan a cabo, con un propósito que es perjudicial para la seguridad de los intereses del Reino Unido. Esto incluye obtener o revelar información que sería “útil para un enemigo”, según el sitio web GOV.UK.
“Según los informes, Dzambazov e Ivanova también están en una relación”, dijo Martin Brunt, corresponsal policial de Sky News.
La Ley de Documentos de Identidad contempla los delitos relacionados con la posesión y fabricación de documentos de identidad falsos, como pasaportes y permisos de conducir.
El trío apareció por última vez en el tribunal de Old Bailey el 31 de julio. La investigación está a cargo del comando antiterrorista de la Policía Metropolitana.
Amenaza de países hostiles
Las noticias de los arrestos surgieron después de que el jefe de contraterrorismo de la Policía Metropolitana advirtiera que los oficiales estaban lidiando cada vez más con amenazas de estados hostiles como Rusia, China e Irán, en un cambio de enfoque lejos del extremismo islámico.
En febrero, Matt Jukes dijo que hubo “un movimiento por parte de estados extranjeros para intentar corromper o intimidar a las personas, así como su participación en complots de asesinatos y secuestros en Gran Bretaña”.
Las operaciones anteriores de inteligencia rusa de alto perfil en el Reino Unido incluyeron el envenenamiento del desertor Sergei Skripal y su hija Yulia con el agente nervioso mortal Novichok en 2018. Los Skripal fueron atacados en Salisbury, Wiltshire, y fueron tratados en el hospital junto con el detective Nick Bailey, pero sobrevivieron al ataque.
Sin embargo, Dawn Sturgess, una vecina que encontró un frasco de perfume contaminado en un parque y que no estaba conectada con los Skripals, murió después de haber estado expuesta a Novichok.
El mes pasado, Sir Richard Moore, el jefe del MI6, el servicio secreto exterior británico, hizo un llamado sin precedentes a los rusos descontentos por la “pura incompetencia” de Vladimir Putin para espiar para el Reino Unido.
Sir Richard Moore usó un discurso histórico para lanzar una campaña de reclutamiento de desertores para “poner fin al derramamiento de sangre” en Ucrania.
“Nuestra puerta siempre está abierta (…) Vengan y hablen con nosotros” , les propuso. Como en la guerra fría.
