“Debo enfatizar que la vida, como explicación de nuestro descubrimiento, debe ser, como siempre, la última posibilidad”, agregó Sousa-Silva.
“Esto es importante —continuó— porque, si es fosfina, y si es vida, significa que no estamos solos. También significa que la vida misma debe ser muy común y debe haber muchos otros planetas habitados en toda nuestra galaxia”.
De acuerdo a lo comunicado, se observó fosfina en 20 partes por mil millones en la atmósfera de Venus, una concentración mínima, por lo que la investigación continúa para confirmar la presencia de vida o encontrar una explicación alternativa.
Venus es el planeta más cercano a la Tierra, con una similar en estructura aunque ligeramente más pequeño.
Está envuelto en una atmósfera espesa y tóxica que atrapa el calor y las temperaturas de la superficie alcanzan los 880 grados Fahrenheit (471 grados Celsius), lo suficientemente calientes como para derretir el plomo.
“Ninguna vida podría sobrevivir en la superficie de Venus, porque es completamente inhóspita. Pero hace mucho tiempo, Venus podría haber tenido vida en su superficie, antes de que un efecto invernadero desbocado dejara a la mayor parte del planeta completamente inhabitable”, sostuvo Sousa-Silva. (Infobae)