Grupos de derecha, antes aliados del presidente de Brasil, se suman a las protestas. Se demora la vacunación en pleno avance del coronavirus.
Miles de brasileños salieron a las calles el domingo por segundo día consecutivo para pedir el juicio político del presidente Jair Bolsonaro, al que acusan de ser débil ante la pandemia de coronavirus, que dejó más de 216.500 muertos en el país.
Dos importantes grupos que reúnen a militantes de centroderecha en Brasil organizaron este domingo una caravana de automóviles en San Pablo para pedir que Bolsonaro sea sometido a un impeachment por su cuestionada gestión de la pandemia, y cuando se demora el plan de vacunación.
La protesta de los grupos de derecha se produce un día después de que partidos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales organizaran extensas caravanas en al menos 50 ciudades de Brasil para pedirle al Congreso que inicie un juicio de destitución al líder ultraderechista.
El Movimiento Brasil Libre (MBL) y la organización Vem Pra Rua (Ven a la Calle) reunieron a unos 50 automóviles en una caravana que recorrió varias calles de la mayor ciudad de Brasil y pasó por lugares emblemáticos como la Avenida Paulista y el Parque de Ibirapuera, tras haberse concentrado frente al estadio de Pacaembú.
Votantes desencantados
Estos dos movimientos fueron los mismos que lideraron hace cinco años las multitudinarias protestas en las calles para exigir la destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff, a la que el Congreso despojó del mandato en 2016, y que apoyaron la elección de Bolsonaro en 2018.
A diferencia de las manifestaciones del sábado, en que destacaron las banderas rojas, en la protesta de este domingo dominaron las de Brasil, con las que marchan los seguidores de Bolsonaro.
Además de llamar la atención con sus bocinas, los manifestantes exhibieron carteles con mensajes contra el líder ultraderechista y su ministro de Salud, el general del Ejército Eduardo Pazuello, y pidiendo medidas más eficaces para combatir la pandemia en Brasil.
Un cartel pide el impeachment contra Bolsonaro, durante una protesta este sábado en Brasilia. Foto: AFP
Tanto los grupos de derecha como los de izquierda quieren que el Congreso vote alguno de los 57 pedidos de apertura de juicio político destituyente contra Bolsonaro que fueron presentados a la Cámara Baja y que cuestionan al presidente principalmente por su negacionismo frente a la gravedad del covid-19.
Brasil, con 210 millones de habitantes, es uno de los epicentros globales de la pandemia; el segundo país con más muertes en el mundo por covid-19 después de Estados Unidos, y el tercero con más contagios, con 8,8 millones de casos.
Pese a ello, Bolsonaro se mantiene como uno de los gobernantes más negacionistas sobre la gravedad del covid, que llegó a tildar de “gripecita”; se opone a las medidas de distanciamiento social y hasta al uso de tapabocas, e insiste en que la eficacia de las vacunas no está científicamente probada.
Grupos de derecha se sumaron a la oposición de izquierda en las protestas contra Jair Bolsonaro. Foto: REUTERS
Además, muchos brasileños están indignados con la lentitud en la campaña de vacunación. que recién comenzó la semana pasada, tras la autorización para el uso de emergencia de 6 millones de dosis de la vacuna china CoronaVac y 2 millones de la británica AstraZeneca/Oxford, que después de varios retrasos llegaron a Brasil este viernes desde India, donde se fabrican.
“Traidor”
“Vine a mostrar mi indignación y me rechazo al fraude electoral del que fui víctima. Yo voté en el presidente Jair Bolsonaro, ayudé a que llegara al poder, luche y participé en campañas en todo Brasil. Y hoy estoy aquí pidiendo su destitución”, declaró a la agencia EFE Ana Claudia Graffi, una de las organizadoras de la caravana.
La militante agregó que, como su compromiso es con Brasil y no con un político, “vine aquí a pedir la destitución de ese traidor. Traicionó a Brasil. Abandonó las pautas anticorrupción; entregó a Brasil en las manos de los partidos clientelistas; está aliado con los que no vale nada y hoy vemos su negacionismo, fuera de lo común, ante una pandemia que ya deja más de 214.000 muertos”.
Otra de las organizadoras, que sólo se identificó como Patricia, afirmó a EFE que fue una de las militantes que salió a las calles a pedir la destitución de Rousseff y a pedir votos por Bolsonaro.
Crecen las protestas contra Bolsonaro por la gestión de la pandemia. Foto: EFE
“Pero perdí 23 amigos en la pandemia. Y cuando un presidente dice que es sólo una gripecita y tiene una postura como esa ante 216.000 muertos, no tiene condiciones de continuar liderando nuestro país”, afirmó la mujer, quien destacó que la remera que usaba, con un letrero exigiendo la destitución del mandatario, era la misma que vistió hace cinco años en las protestas contra Rousseff.
En la caravana de este domingo participaron los diputados Alexandre Frota y Kim Kataguiri, otros dos seguidores de Bolsonaro que se arrepintieron de haber apoyado al líder ultraderechista.
“Es hora de mostrar nuestro rechazo al mayor fraude electoral en la historia de Brasil”, aseguró el MBL en su convocatoria.
Popularidad en baja
Las presiones por la salida de Bolsonaro ganaron fuerza el viernes con la divulgación de una encuesta que mostró que la evaluación negativa del mandatario subió hasta el 40% y la evaluación positiva cayó hasta el 32%.
Además de evidenciar la caída de la popularidad del gobernante, el mismo sondeo indicó que 42% de los electores brasileños defiende la apertura de un juicio político contra el presidente frente a un 53% que aún lo rechaza.
De los 62 pedidos de apertura de juicio político contra Bolsonaro recibidos hasta ahora por el Congreso, cinco fueron rechazados y los otros 57 están sobre la mesa del presidente de la Cámara de Diputados que será elegido la primera semana de febrero.
El actual presidente de los Diputados, Rodrigo Maia, asegura que Bolsonaro merece ser juzgado por sus omisiones ante la pandemia pero alega que abrirle un juicio en estos momentos es contraproducente debido a que agravaría la actual crisis.