El expediente que investiga el asesinato de Maximiliano Rihl, baleado en medio de una pelea a la salida de un balneario en Mar del Plata en el cumpleaños de Mauricio Ríos, empresario local acusado de usurpar una casa en Cariló y vinculado a Rudy Ulloa, chofer de Néstor Kirchner, comienza a nutrirse de información. Mientras continúa la intensa búsqueda del principal sospechoso, el empresario tucumano Juan Jesús Piero Pinna, la fiscal Florencia Salas recibió en su despacho el informe preliminar con los datos de la autopsia.
Según ese documento, firmado por los peritos forenses de la morgue de Mar del Plata, Rihl recibió en su cuerpo cuatro disparos, de los cuales sólo uno de ellos fue mortal e impacto directamente en la zona lumbar, lo que desencadenó una serie de hemorragias internas.
Los forenses encontraron un disparo en la rodilla, algunos centímetros por debajo de la rótula, otro en la muñeca y un tercero en el tobillo izquierdo. El informe aclara que ninguno de estos impactos fue mortal. El que sí lo fue, es el cuarto y último que recibió la víctima. Esa bala ingresó por la parte derecha de la cadera lo que provocó el estallido de varios órganos. Además, desencadenó una hemorragia peritoneal.
Este informe, junto a una serie de testimonios, le permitieron a la fiscal Salas trazar una reconstrucción parcial de los hechos. El conflicto que dio pie al homicidio comenzó cerca de las 4 de la mañana mientras se celebraba el cumpleaños del empresario Ríos, en el balneario Horizonte Club de Plata de Mar del Plata.
El festejo de cumpleaños de Rios, antes de que se produzca el asesinato
A esa fiesta estaban invitados Ariel Núñez, un empresario oriundo de Quilmes que estaría vinculado a Ríos, Maximiliano Rihl que había llegado desde Ezeiza especialmente para el evento y el tucumano, también empresario, Juan Jesús Piero Pinna, apodado “El Faraón del Pollo” por su empresa dedicada al rubro de granja, que había arribado a la celebración como acompañante de su mujer, que es amiga de la esposa de Rios.
Ninguno se conocía entre sí, eran tan sólo parte de los 200 invitados que tenía el cumpleaños. Sin embargo, los tres confluyeron en un mismo episodio, que desencadenó en el homicidio de Rihl.
Es que, según los testimonios que tiene en su poder la fiscal Salas, en el interior de la fiesta comenzó una pelea entre Piero Pinna y Rihl. Se insultaron, se empujaron y se invitaron mutuamente a continuar la discusión fuera del boliche. ¿El motivo del entre dicho?. Nadie lo sabe. “Creemos que todos se hacen los tontos y ocultan información. Hablamos con varios testigos y el hermetismo es total. Nadie nos quiere decir por qué empezaron a agredirse”, dice a Infobae un investigador.
Lo cierto es que, tal como se habían amenazado, los dos siguieron la pelea afuera. En la causa hay dos testigos presenciales de esta situación. “Fue en la zona de afuera que continuaron la pelea, estaban los dos muy exaltados”, explicaron. Es en ese momento que aparece Rihl. Su intención, fue la de apaciguar los ánimos.
Según creen los investigadores en base a distintas pruebas, Rihl recriminó de alguna manera a Piero Pinna que, sin mediar mucho dialogo, primero golpeó a Nuñez hasta provocarle varias quebraduras en su cuerpo y luego fue hasta su auto, tomó una pistola 9mm y comenzó a balear a Rihl.
Juan Jesus Piero Pinna, el hombre buscado por el homicidio
“Lo que cuentan los dos testigos presenciales es tan simple como increíble. Dicen que Piero Pinna fue caminando hasta su auto, se subió y luego de unos segundos sacó medio cuerpo afuera y comenzó a disparar a Rihl. Le impactaron cuatro disparos en su cuerpo, tal como describió la autopsia”, explico una fuente del expediente.
Luego de eso, el acusado se subió al auto junto a su pareja, la amiga de la esposa del anfitrión Ríos, y desaparecieron. Desde ese momento comenzó una búsqueda que aun continua.
Rihl no fue trasladado por ningún servició de emergencias. Fue en una camioneta particular, escoltada por autos policiales, quienes lo llevaron hasta un hospital, aunque no pudieron salvarle la vida.
Fuente policiales, revelaron a este medio que una de las sospechas más fuertes es que Piero Pinna y su pareja, que no está imputada y cuya identidad no fue confirmada, escaparon rumbo a Tucumán, de donde es oriundo el hombre. Sin embargo, no descartan que pueda estar escondido aun en la ciudad balnearia.