La vicepresidenta aseguró que la presidenta del PRO es “sospechosa de estar involucrada en una operación para borrar datos del celular de una testigo clave” del ataque ocurrido el 1 de septiembre pasado.
La vicepresidenta Cristina Kirchner aseguró este lunes que la presidenta del PRO y precandidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, está involucrada “en una operación para borrar datos del celular de una testigo clave” del atentado que sufrió en la puerta de su departamento el 1 de septiembre pasado.
“La testigo, asistente de un diputado en el momento del crimen, dijo que la llevaron a la oficina de Bullrich y allí un experto le borró el celular. La extrema derecha en América Latina utiliza la violencia como método en todos los Países ¡Vergonzoso!”, afirmó la ex mandataria a través de Twitter,
Y agregó: “Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre”.
Cristina Kirchner hizo referencia en sus mensajes a una nota
publicada este domingo por el diario Página 12, en la que aseguran que una testigo del caso sufrió presiones para borrar los datos de su teléfono móvil en unas oficinas relacionadas con Patricia Bullrich.
Según la nota, la testigo, exasesora del diputado Gerardo Milman, declaró ante la Justicia que no vació el teléfono “por voluntad propia, sino que fue llevada a oficinas de Patricia Bullrich, donde un perito eliminó el contenido de su aparato, el de otra asesora y el del propio Milman”.
El bloque del oficialista Frente de Todos en el Senado calificó esta información como un hecho de “profunda gravedad” que debe ser investigado “hasta las últimas consecuencias”.
“Es necesario que la jueza federal María Eugenia Capuchetti (responsable de la causa) y el fiscal Carlos Rívolo investiguen todas las pistas vinculadas al intento de magnicidio, ocurrido hace ya más de ocho meses. Se deben conocer quiénes son los autores materiales, intelectuales y, eventualmente, los financistas del atentado”, subrayó en un comunicado compartido en redes sociales.
El intento de asesinato fue perpetrado el 1 de septiembre pasado, cuando Fernando Sabag Montiel, un brasileño de 36 años, se acercó a la vicepresidenta, le apuntó al rostro con un arma y gatilló sin que saliera el proyectil.
Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte, de 23 años, permanecen detenidos como presuntos coautores del delito de intento de homicidio, así como Nicolás Carrizo, de cuyo teléfono móvil supuestamente salieron varias comunicaciones vinculadas al atentado.