La vicepresidenta Cristina Kirchner siguió este martes por la mañana con las despedidas y esta vez fue el turno de los empleados del Senado. Los reunió en el edificio donde funcionó la Caja de Ahorro, donde no sólo ratificó que continuará activa en la escena política sino que, además, envió un mensaje entrelíneas para el gobierno de Javier Milei.
En su última semana como vice y presidenta de la Cámara alta, la ex presidenta reunió a un grupo de empleados legislativos y avisó que “no” se va y que la podrán encontrar en el Instituto Patria. Así, anticipó que volverá al mismo lugar al que se fue cuando dejó el poder en 2015, las oficinas ubicadas sobre la calle Rodríguez Peña a dos cuadras del Congreso.
Desde ese lugar, organizó la ofensiva contra el entonces presidente Mauricio Macri. El espacio fue concebido para darle refugio a muchos dirigentes del kirchnerismo.
Durante el acto que se desarrolló en el Salón Malvinas Argentinas, del edificio de la Caja de Ahorro, también colocó un cuadro de las Malvinas y de Diego Maradona. La escuchaban cerca de 100 empleados legislativos que incluso la vivaron: “Te queremos Cris”, gritaron cuando arrancó a hablar.
“Se vienen momentos difíciles”
En el arranque del encuentro, Cristina pidió que “esto oficie como una despedida de estos cuatro años”. “Estamos con los compañeros trabajadores del sindicato. Dejamos cosas, además de Diego y las Malvinas“, continuó la vicepresidenta para destacar el trabajo realizado en la obra social de los legislativos.
En la despedida, la vicepresidenta deslizó a los presentes que se vienen “momentos difíciles”. Siempre haciendo referencia a la obra social, pero casi como un mensaje al plan de ajuste que prepara Javier Milei, Cristina advirtió que “el superávit con el sufrimiento de la gente no sirve sino cuando se vive mejor“. “A costa de la sangre de los demás es fácil”, agregó antes de volver a destacar lo realizado durante los 12 años de kirchnerismo.
“Quiero desearles que pasen las fiestas en paz y en familia. Y pedirle a Dios y a la Virgen que ayude a las argentinas y argentinos porque nos merecemos vivir mejor”, destacó casi en el cierre de su mensaje.
Y cuando comenzaba hablar de su despedida, la vicepresidenta avisó: “No me voy a ningún lado, saben dónde encontrarme. Voy a estar acá cerquita, a dos cuadras en el Patria”. De esta manera, Cristina despejó cualquier versión sobre un supuesto retiro de la actividad política.
La última sesión
Cristina presidirá este jueves su última sesión cuando se tome juramento a los senadores electos y se elija a las autoridades del Senado. Además, el próximo domingo será quien abra la Asamblea Legislativa para la asunción del nuevo gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel.
El encuentro de Cristina con los legislativos se da justo en momentos que el kirchnerismo negocia con la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, la presidencia provisional del Senado y otros cargos como las secretarias administrativa y parlamentaria, que también son clave para el funcionamiento de la Cámara alta.
Villarruel trabaja contra reloj para juntar los votos e imponer al formoseño Francisco Paoltroni, para presidencia provisional tal como anunció Milei. Cristina adelantó que se debe apoyar al candidato que proponga el mandatario libertario y la vice electa también sumó el compromiso este martes del bloque de la UCR.
La Libertad Avanza arranca con clara desventaja en la Cámara alta: tiene apenas siete senadores sobre 72 miembros.
Más allá del mensaje de la vicepresidenta, entre los empleados legislativos hay cierta preocupación por el desembarco de los libertarios y posibles recortes de personal. La semana pasada el jefe de la Asociación del Personal Legislativo, Norberto Di Próspero, se reunió con Villarruel. En rigor, el dirigente y la futura presidenta de la Cámara “hablaron de cuidar la fuente de trabajo de los legislativos”.
