El Bolsón: un asado, la causa del mayor incendio forestal de la historia en la zona

El fuego arrancó el domingo y ya consumió 10.000 hectáreas. La principal hipótesis es que lo iniciaron accidentalmente unos vecinos.

Las fotografías áreas ponen en evidencia la “Zona Cero” del voraz incendio en El Bolsón que desde el domingo habría consumido alrededor de 10.000 hectáreas en la zona cordillerana de la Patagonia.

Aunque hay una investigación en curso, en la que ya interviene la Justicia de Río Negro, las autoridades locales y provinciales apuntan a un hecho accidental no exento de responsabilidad por delito ambiental. La versión más admitida es que un grupo de personas del barrio El Mirador, ubicado en el paraje Los Repollos (a unos 10 kilómetros de El Bolsón), dejó encendidas unas brasas después de comer un asado el domingo 24 después del mediodía. Estás dieron comienzo al mayor incendio forestal en la historia del sector.

“Desde el aire se ve muy claramente el lugar donde se inicia el fuego, que es precisamente una vivienda particular de esa zona“, dijo la gobernadora de la provincia, Arabela Carreras, a TN. “La situación se está investigando en este momento y recién nos hemos comunicado con el procurador de la provincia, que con la Policía de Río Negro tienen una hipótesis muy avanzada“, agregó la mandataria, que el martes estuvo en la zona.

“Este siniestro se inició por el descuido de unos vecinos que hicieron fuego el domingo a la tarde y cuando vinieron bomberos voluntarios no tenían agua para apagarlo“, señaló Aníbal Poblete, presidente del barrio El Mirador, a Río Negro. Poblete denunció que esta falta impidió contener las llamas adecuadamente. “Si hubieran tenido el camión con agua se hubiera controlado”, detalló.

La zona cero del incendio en El Bolsón.

Estos barrios se encuentran lejos de cualquier casco urbano y no tienen servicios que podrían ser comunes en la ciudad. Las tomas de agua no existen y el agua potable se consigue en las vertientes naturales o mediante pozos.

El Bolsón, con más de 40 mil habitantes oriundos de los más diversos puntos de la Argentina, se ha convertido en los últimos 15 años en un verdadero archipiélago de poblaciones sin mensurar. Muchas de ellas difíciles de establecer en un mapa. La toma de la Reserva Forestal del año pasado, protagonizada por 135 familias, es apenas un ejemplo de la impulsiva colonización que soporta esta geografía por parte de miles de personas que imaginan una nueva vida en un ambiente idílico, con extensos paisajes y sin aportar demasiado dinero. La tierra virgen abunda más allá de que en su mayor parte de se trata de espacios fiscales o bajo la protección de leyes ambientales.

De este modo, los fuegos externos, para comer o calentarse durante el día o la noche, no resultan extraños en El Bolsón y sus cercanías rurales. Los pobladores saben que de un modo u otro, algunas de esas numerosas fogatas terminará por expulsar una chispa y la chispa siempre puede encontrar terreno fértil en una vegetación seca. Desde el domingo las temperaturas han tenido máximas de 22 grados, una rareza en un ambiente por lo general frío y que tiene otoños e inviernos pasados por la lluvia y el agua.

Bomberos combaten las llamas en El Bolsón. Foto Marcelo Martínez

Por supuesto, otra cuestión han sido los incendios forestales detrás de los cuales se tejen negocios inmobiliarios, pero este no parece ser el caso.

En El Mirador viven alrededor de 70 familias dispersas en distintos sectores del campo. Pero hay más viviendas repartidas en sectores aledaños a la ruta 40 y 6 en Cuesta Ternero y hacia Chubut, en El Maitén. El fuego también amenaza con cruzar el emblemático cerro Piltriquitrón donde vive más gente. Se trata de una geografía inmensa, pero de a ratos, como gotas profundas, intervenida por la gente.

Los vecinos de El Mirador observan preocupados cómo el fuego y el humo son empujados por del viento en direcciones caprichosas y amenaza sus casas construidas con esfuerzo. Los pobladores se comprometieron en una lucha de prevención utilizando sus propias herramientas, botellas y baldes cargados con aguas.

“Están todos hace 48 horas sin poder dormir tratando de controlar que no llegue el fuego al barrio, porque se aproxima bastante. Se apaga como se puede, con baldes, con bidones”, explicó la vecina del barrio Melisa Pardo a El Cordillerano. La mujer decidió abandonar su casa y mudarse a Bariloche principalmente para proteger la vida de su hija. “Están peleando entre todos. Algunos se lesionaron, tuvieron quemaduras. Están con motosierras tratando de cortar los árboles, con tierra. Con lo poco que hay, están combatiendo con todo”, agregó.

“El fuego estuvo a 50 metros de las viviendas del barrio”, advirtió Poblete. “El fuego sigue amenazando. Tenemos que hacer patrullas porque las raíces siguen encendidas como si fueran brasas“, relató la vecina Yanina Díaz, a Río Negro.

Hace unas horas el viento condujo el fuego hacia la ladera, en dirección a puntos más altos. El alivio podría ser apenas temporario, opinan los pobladores.

Humo y llamas en El Bolsón. Es el mayor incendio forestal de la historia en la zona. Foto Marcelo Martínez

“Estamos asistiendo al barrio con agua, con alimentos, el fuego pasó cerca, siguió para arriba”, explicó a Clarín el intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano.

Los más de 100 brigadistas y voluntarios enfrentan un panorama complejo que apenas matizan las temperaturas algo más bajas de este miércoles -15 grados de máxima- con lluvias esporádicas. Sin embargo, el viernes, vuelve el calor con 24 grados de máxima y permanecerá especialmente caliente durante una semana, según el pronóstico del clima. Su misión en estas horas es contener las llamas que se extienden hacia la ruta 40, el cerro Piltriquitrón y El Maitén en Chubut. Para esto operan dos aviones hidrantes, un helicóptero y una máquina vial que está haciendo zanjas que sirvan de barreras contra el avance del incendio.