Si bien la atención es con turno, mucho temieron que el consulado no abriera.
Pero allí les aseguraron que los trámites no se verán afectados por el conflicto entre los países.
La crisis diplomática entre Argentina y España, que terminó con el retiro de la embajadora del país, generó preocupación a muchas personas que están tramitando la ciudadanía o renovando el pasaporte español. Con un oído puesto en las noticias, decenas de compatriotas esperaban en la mañana del martes fuera del Consultado ibérico una respuestas a sus inquietudes.
Desde muy temprano se formó una larga fila en la puerta de Guido y Callao. La gente aguantaba el frío esperando su turno para ingresar al Consultado y completar o iniciar su trámite. En el medio, cámaras y movileros los intrusaban para consultarlos sobre la crisis diplomática entre los dos país. Algunos se mostraban completamente indiferentes al tema, mientras que otros dejaban ver su malestar. “Es una vergüenza esto. Nunca en mi vida vi una cosas. ¿Pelearnos con un país tan hermano como España? En qué cabeza cabe”, comenta Jorge ante la preguntas de los periodista.
A pesar de la controversia en Milei y Pedro Sánchez, empleados del Consulado salieron a la calle a explicar que los trámites no se verían afectados y que todo iba a funcionar con normalidad. “Nos dijeron que nos iban a atender y que no íbamos a tener problemas”, dijo Humberto, que junto a su mujer Nilda, están tramitando la ciudadanía hace años. “Estamos en el último tramo. Es para que la tenga mis hijos y mis nietos por si algún día quieren radicarse allá”, agregó. Tanto él como su mujer muestran tranquilidad ante la situación y dejan en claro cierta indiferencia ante el asunto. “No es algo que nos preocupe a nosotros. Estas cosas pasan. En algún momento se van a arreglar“, agregó el hombre. Aseguran que nunca estuvieron preocupados por el trámite. “Si hubiera pasado algo grave de verdad, nos hubieran avisado antes”, agrega la mujer.
Aseguran que los trámites no se suspenden. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
Pablo también está tramitando la ciudadanía y reconoce que no estar muy enterado del tema. “Vine hacer el trámite ya que tenía turno para hoy. Escuché lo que pasó en la radio pero hasta ahí llego. La verdad es que no sé muy bien lo qué pasó”, dice. Otros apoyaban a Milei y criticaban la medida de Sánchez. “Yo viví un tiempo en España. Y allá está pasando lo que ocurrió acá con el kirchnerismo. Se sobreexige a la gente que produce para empezar a subsidiar a la que gente que no hace nada”.
En la fila también está Analía, que tiene que renovar el pasaporte, y reconoce que estaba algo preocupada por el trámite. “Esta mañana me enteré y me entraron dudas. Tenía turno para hoy y vine algo preocupada. Pero al parecer no pasa nada. Igual voy a estar segura cuando me atiendan en ventanilla. Ahí voy a saber la verdad”, expresa.
¿Qué significa que un país retire a su embajador?
Especialistas, entre ellos ex embajadores, hablaron sobre la crisis diplomática en varios medios y minimizaron el impacto que podría tener en la relación entre los dos países. Primero aclararon que este conflicto no rompe los vínculos entre las naciones y tampoco impide o traba trámites como la ciudadanía o la renovaciones de los pasaporte. También sostienen que tampoco afectaría a las relaciones comerciales. Dicen que es un conflicto menor y que puede solucionarse fácilmente en poco tiempo.
En este punto habló la canciller Diana Mondino, que también le bajó el tono a la crisis. Habló públicamente y dijo que el conflicto es “una anécdota” y que no debería afectar las relaciones bilaterales a largo plazo.
Algunos mostraron preocupación por el conflicto. Otros, indiferencia. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
“Esta es una anécdota que tenemos con España, podría ser de cualquier otro tipo de naturaleza. Es un caso en el que la relación personal (que pudiera o no haber) no puede ni debe afectar la relación entre la sociedad y la comunidad”, planteó la diplomática en el congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que se realiza durante este martes 21 de mayo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.
Al retirar un embajador, un país no solo se comunica con la nación anfitriona, sino también envía un mensaje a la comunidad internacional sobre sus principios y límites en la política exterior. Este acto puede influir en la percepción global de ambos países y afectar su imagen y relaciones a nivel internacional.
Además, dentro del país que toma la decisión, como España en este contexto, el retiro puede tener repercusiones políticas internas, especialmente si se relaciona con asuntos de gran visibilidad o controversia. Esto puede ser usado tanto por el gobierno para consolidar una postura política como por la oposición para criticar la gestión de la política exterior.