El dinero que ingrese servirá para pagar una cuota del mega préstamo que el Fondo le concedió a la Argentina. Pero quedará un saldo a favor del país.
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional analizará este viernes en Washington la cuarta revisión del programa con Argentina, que incluye una flexibilización de la meta de reservas a futuro porque el Gobierno no puede cumplirla. Todo indica que el camino será allanado para un nuevo desembolso –unos US$5.300 millones— pero se espera con atención cuáles serán las observaciones que harán los países miembros, en un contexto de grave sequía y dramática escasez de dólares.
Si bien en el calendario del Fondo solo figura que el board tratará este viernes el préstamo a Ucrania, fuentes de Economía aseguran que el caso argentino se tratará también. Además, un portavoz del organismo confirmó a Clarín que se pospusieron los vencimientos que el país tenía la semana pasada “hasta el 31 de marzo”, justo el día de la reunión clave que daría el desembolso.
Dos semanas atrás, el 13 de marzo, el staff técnico del Fondo evalúo –junto con el equipo de Economía– los desempeños del último trimestre del año y dijo que los objetivos de reservas, fiscales y monetarios se cumplieron. Pero la evaluación abarcó fines el año pasado, cuando la sequía no era tan severa.
Como también en esa revisión se hacen previsiones a futuro, en el documento que elevaron al board para su aprobación hablaron de un acuerdo para flexibilizar la meta de acumulación de reservas establecida en el programa original, una medida que dará respiro en un año electoral al Gobierno, que veía imposible de cumplir el objetivo inicial por el agravamiento de la sequía y la menor actividad.
Como contrapartida a esa flexibilización, en el documento el Fondo pidió además al Gobierno “políticas más sólidas” y acelerar la rebaja de subsidios energéticos, sobre todo los sectores más acomodados.
En Economía confían en que la revisión será aprobada y así se liberarán los US$ 5.300 millones que se destinarán a pagar vencimientos. Cuentan con el apoyo de Estados Unidos, que es el principal socio aportante y el que tiene mayor poder de voto. El respaldo le habría sido renovado por el presidente Joe Biden y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en la reunión que mantuvieron con el presidente Alberto Fernández, el ministro Sergio Massa y otros funcionarios en la Casa Blanca.
Pero hay fuerte resistencia de otros países como Japón, Alemania, Holanda y otros que no ven con buenos ojos las concesiones que se le han dado a la Argentina y podrían sumar algunos puntos críticos en el documento final. En una reunión que tuvo el miércoles el ministro con la número dos del organismo, Gita Gopinath, estuvieron afilando las medidas que el Gobierno tomará para seguir acumulando reservas y dejar marcado un camino de iniciativas que pueda ver el board para el futuro.
El organismo apunta sobre todo a los subsidios eléctricos porque quieren más celeridad en la aplicación del esquema y así lo expresaron en el comunicado del 13 de marzo. Se estima que el directorio hará un reclamo en ese sentido porque debería haber sido concretado en febrero. En Economía creen que el esquema estará terminado en mayo para los hogares con mayores ingresos. En el paquete energético, señalan, podría haber unos US$4.000 millones en ahorro, que incluye también la finalización del gasoducto.
En este contexto, Massa también anunció este jueves en Washington otras medidas destinadas a fortalecer las reservas. Dijo que se ampliará el esquema de exportaciones con el “dólar agro”, que se extendería temporariamente más allá de la soja a otros productos regionales.
Y también anunció que buscarán simplificar los diversos tipos de cambio para no tener tantas variedades de dólar como el Qatar, Coldpaly, Malbec y otros. La idea de los múltiples tipos de cambio es algo que va en contra del dogma del organismo, pero que hasta ahora lo viene tolerando con “waivers” o perdones porque –como el dólar soja—es un recurso “creativo” que ha servido para apuntalar las reservas en rojo.
En el afán de conseguir más reservas, el ministro apunta además a conseguir US$3.000 millones de dólares de organismos internacionales para las arcas del Central, dijeron en Economía.
Aún con estas medidas, en Economía calculan que aún faltarán alrededor de US$3.000 millones para terminar de transitar sin sobresaltos un año electoral en el que puede haber mucha incertidumbre y tironeos políticos.
