Ocurrió en el primer tiempo de la semifinal, en la que terminaron festejando los alemanes.
El ex River y el ex Boca, al final, intercambiaron camisetas y elogios.
Bayer Leverkusen, el equipo de Exequiel Palacios que acumula 49 partidos invicto, se clasificó este jueves para la final de la Europa League tras eliminar a Roma. Venía con crédito tras el 2-0 en el Olímpico de, pero todo se complicó cuando Leandro Paredes acertó dos penales e igualaba la serie. Sin embargo, los de Xabi Alonso hicieron valer la localía y su capacidad de reacción para alcanzar primero el descuento -que le daba el ticket a Dublín, donde se topará con Atalanta- y ya en tiempo de descuento consiguió el empate que le dio mayor tranquilidad y le permitió estirar la fenomenal racha de invulnerabilidad.
Un partido aparte jugaron los dos campeones del mundo que tuvieron acción en el BayArena de Leverkusen, ya que Paulo Dybala, sorprendentemente, no salió del banco que capitanea el ex Boca Daniele De Rossi.
Es que con el partido igualado sin goles, cuando corrían 26 minutos de la primera parte, el ex River hizo gala de su habilidad ante la marca del ex Boca y este último, desairado, le pegó una patada desde atrás. Fue tan a destiempo que a nadie le pareció raro que el árbitro holandés Danny Makkelie le sacara amarilla al ex PSG. Tampoco pareció exagerado el enojo del tucumano.
Es que Palacios, a pesar del inmediato ofrecimiento de disculpas de Paredes, le reclamo airadamente lo innecesario que había sido el foul. Tenía razón: su rival no tenía chance alguna de llegar a la pelota en una jugada que, además, no conllevaba riesgos. La bronca se terminó ahí y los dos pudieron continuar con el juego.
Luego llegaron los dos penales acertados por el ex Boca y la remontada heroica del equipo del ex River, que terminó festejando. ¿La pica en la cancha? Quedó rápido en el pasado. Tanto fue así que ambos intercambiaron camisetas antes de meterse en los vestuarios.
Ya en la zona mixta, además, Palacios le dedicó palabras de elogio a Paredes y Dybala, sus hermanos campeones del mundo que se fueron con las manos vacías de la excursión por Alemania.
“Uno de los dos iba a salir derrotado. Por suerte tocó de mi lado, el año pasado le tocó a Pablo (Dybala) porque Lea (Paredes) no estaba. Son chicos con los que me llevo muy bien, buena gente y compartimos lindos momentos en la Selección. Les deseo lo mejor porque se lo merecen. Vamos por todo, por la final de la Copa de Alemania y la Europa League. Queremos dejar al club lo más alto posible”, soltó Palacios, que volvió a ser titular luego de haber arrancado como suplente en el choque de ida en la capital italiana.
Y siguió hablando del partido: “Fue una partida muy dura. Una batalla de semifinal contra un gran equipo, que ha llegado el año pasado a la final. Estamos muy contentos y felices de haber llegado a otra final. Luchamos, dejamos todo dentro del campo y es una alegría para la gente y nosotros”.