En un paso que seguramente enfurecerá a los sectores más conservadores de la Iglesia, el papa Francisco ha aceptado este lunes las bendiciones de las parejas homosexuales como un gesto de “proximidad pastoral” con un documento publicado por la Congregación de la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, y que ha recibido la luz verde del Pontífice.
En él, se especifica que, ante la petición de dos personas de ser bendecidas, también las “en situaciones irregulares o parejas del mismo sexo”, los sacerdotes podrán llevar a cabo estas bendiciones siempre y cuando no se impartan como rituales propios de la liturgia, para no generar confusión con el matrimonio, que sigue siendo reservado, para la Iglesia católica, a las personas de diferente sexo.
