A los 80 años, el actor que hará un show vía streaming con Marcelo Polino, detalló: “Una persona me ayuda a bañarme”.
Enrique Pinti se sinceró sobre el estado de su salud. Contó que a causa de una complicación de la diabetes, ya no puede moverse por sus propios medios. “Lo único que quedó bien es la cabeza, el cuerpo fue“, declaró.
Mientras ultima los detalles para estrenar un espectáculo vía streaming junto a Marcelo Polino, el actor explicó que necesita trabajar de algún modo a pesar de la pandemia porque tiene muchos gastos como consecuencia de su enfermedad.
“Yo tengo un colchoncito de plata ahorrado, pese a que he sido un mal administrador, puedo aguantar cuatro o cinco meses sin trabajar. Pero nueve meses, no”, detalló Enrique Pinti en diálogo con el ciclo radial Esto no es Hollywood (Del Plata, a las 20).
“Tampoco es cuestión de llegar al final de la pandemia, que no sabemos cuándo va a ser, y estar en cero en el banco a mis 80 años -añadió-. Tengo muchos remedios y médicos que vienen a casa para atenderme, porque no quiero salir, y todo eso cuesta”.
Según él mismo explicó, Pinti está pasando la cuarentena en su casa acompañado por el ahijado de su madre, que tiene 7 años menos que él. “Es el que hace todas las cosas -dijo-. Él y una señora que tiene el permiso, porque el departamento es grande”.
Enrique Pinti: “Una persona me ayuda a bañarme, y a mí no se me cae ningún anillo” . Foto: Ariel Grinberg. Archivo Clarín.
Sinceridad total, Enrique Pinti contó cómo ha ido empeorando su estado de salud. “Lo que me pasó con la diabetes este último año es que se me hincharon mucho las piernas. Es un problema de circulación, pero no hay ningún problema de trombosis, según los análisis. Igual, me resulta difícil levantarme o caminar. Camino, pero medio torpe”.
“Para no caerme en la ducha, lunes, miércoles y viernes, viene una persona, que atendió a mi hermano y que es masajista. Lo volví a llamar para que me ayude a bañarme y a hacer toda una serie de cosas”, detalló.
“Perdí toda la vergüenza, porque parece que fuera humillante, pero no. Jorge me hace los masajes y me baña tranquilamente, y a mí no se me cae ningún anillo”, afirmó Enrique Pinti.