Las petroleras trasladarán una actualización impositiva. Se baraja un mínimo de 2%. La suba acumulada desde agosto trepará a alrededor del 32%.
Los precios de los combustibles aumentarán otra vez desde la hora 0 del sábado. Todo indica que habrá una suba mínima del 2%.
La causa del incremento es por una actualización de los impuestos que pagan los combustibles, que correrá desde el viernes. La misma se trasladaría en un 1,4% en el caso del gasoil y 2% para las naftas.
Los combustibles aumentaron el martes 5 de enero por un incremento en el componente de biocombustibles, que están forzados a utilizar.
El ajuste de estos días será para trasladar un incremento en los impuestos. Y las petroleras también analizaban algún porcentaje adicional para recomponer sus márgenes. La idea original del 2%, por el componente impositivo, era estudiada el jueves y podría llegar a 2,5% ó 3%, para agregar algo de recomposición de margen.
Como los combustibles ya subieron un 3% el martes de la semana pasada, si se le adicionan estos nuevos impuestos, terminarán con un ajuste acumulado cercano al 5% en menos de dos semanas.
Todo indica que el precio del combustible de nafta súper superará los $ 70 en Buenos Aires, lo que implica una suba del 32% con respecto a agosto.
En diciembre, el Gobierno decidió un aumento en los impuestos que pagan los combustibles. Se aplicó una suba del 5,4% desde el 15 de diciembre y ahora viene otra del 7,7% desde el 15 de enero. Esta sería la séptima suba desde agosto.
El incremento impositivo del 15 de diciembre se pasó a los surtidores, junto con una actualización de márgenes del negocio. En esa ocasión, el aumento fue de 4,5% promedio y 5,5% en la ciudad de Buenos Aires.
La suba de la semana pasada, según petroleras consultadas, solo responde el mayor precio que tienen que pagar las petroleras por los biocombustibles que utilizan. El incremento impositivo no está cubierto, según aclararon la semana pasada. Por esa razón, frente a la actualización de esos tributos, viene este incremento.
Para evitar la suba de impuestos, el Gobierno debía realizar alguna modificación a la resolución ya publicada. Esa posibilidad no estuvo en los planes del Poder Ejecutivo, según la secretaría de Energía.
Hasta ahora, cada vez que subieron los impuestos, las petroleras terminaron trasladándolo a los precios. En las compañías no quisieron confirmar este aumento, pero entre estaciones lo daban casi por hecho. Y otras fuentes de la industria lo confirmaron. “No hay posibilidad de poder evitar un aumento de costos sin trasladarlo”. defienden.
“Los precios ya están retrasados más del 11%” dicen las compañías para justificar que no hay margen para no realizar un aumento. Es más, también definen si habrá una recomposición adiciona
De aplicarse esta suba, los importes de los combustibles habrán crecido un 10% entre mediados de diciembre y mediados de enero. Clarín adelantó este aumento en su edición del 6 de enero.
Nafta y gasoil pagan impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). La actualización de esos tributos es trimestral. Los montos de Ios impuestos (ICL e IDC) se revisan en cada trimestre, sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), del INDEC.
A través de un decreto, por la pandemia, el Poder Ejecutivo postergó la aplicación de los incrementos que debió realizar por el primer trimestre y el segundo trimestre. Lo hizo en octubre.
En octubre, se concretó el incremento en estos impuestos. El Poder Ejecutivo le pidió a YPF que no los trasladara de forma inmediata. Lo hizo a comienzos de mes. Pero, a mediados de mes, cuando el aumento se hizo efectivo, la petrolera estatal terminó aumentando. Lo mismo hicieron sus competidores.