Buscando proteger a los menores de edad y a que las plataformas cumplan sus propias normas, el Parlamento de Reino Unido está tramitando una ley para sancionar a las redes sociales que no cuiden de sus usuarios.
El proyecto ya está en debate y está enfocado en cuidar de los niños, para alejarlos de contenido sexual, violento y que ponga en riesgo su integridad física, a pesar de que las mismas plataformas no lo permitan.
En caso de no acatarse la ley, las empresas de tecnología, como redes o buscadores, entrarán en un proceso legal que les conllevará multas entre 22 millones de dólares o el 10% de su facturación mundial, que por ejemplo, para el caso de Meta serían más de 10.000 millones de dólares. Pero las consecuencias podrían extenderse hasta el bloqueo de estos sitios.
El avance del proyecto también ha incluido la posibilidad de presentar cargos penales contra los jefes de las compañías, entregándoles la responsabilidad de todo el contenido que en esas aplicaciones se publique.
“Nuestro objetivo es hacer que las plataformas de redes sociales rindan cuentas por el contenido dañino, al mismo tiempo que garantizamos que el Reino Unido siga siendo un excelente lugar para invertir y hacer crecer un negocio tecnológico”, afirmó la oficina del Primer Ministro sobre el trámite de esta ley.
En Reino Unido está en trámite una ley para obligar a las aplicaciones a proteger a sus usuarios o las multarán.
Todas las redes sociales cuentan con acuerdos y políticas de funcionamiento, uno de esos puntos es la edad mínima de ingreso, que en su mayoría está a partir de los 13 años. Por lo que la ley busca que las empresas generen alternativas más estrictas para que eso se haga cumplir, además de advertir a los usuarios menores de edad de los riesgos que pueden encontrar al ingresar a la plataforma.
Para esto las aplicaciones tienen que hacer evaluaciones de riesgo de los daños que sus servicios pueden causar a los niños y luego explicar cómo solucionarán esos riesgos en sus servicios.
La Oficina de Comunicaciones será la encargada de hacer cumplir la ley, basándose en una premisa: si la aplicación asegura que restringe un contenido, así debe hacerse.
Por ejemplo, si Tiktok o Instagram le dice al usuario, dentro de sus acuerdos para la creación del perfil, que está prohibido el contenido que fomente trastornos alimentarios, que no es ilegal pero si perjudicial, la ley le exigirá a la red social que cumpla su promesa o se enfrentará a una multa.
En Reino Unido está en trámite una ley para obligar a las aplicaciones a proteger a sus usuarios o las multarán.
De esta forma, quieren proteger a los menores de contenido nocivo y que les causen daño, así como blindar al resto de usuarios de publicaciones que están dentro del marco legal, pero que afectan a otros como el caso del racismo o la sexualización.
Para esto también crearon nuevos delitos penales, como por ejemplo incitar a la autolesión, los deepfakes pornográficos, que son imágenes sexuales alteradas, fotos íntimas sin autorización y cyberflashing, que es enviar contenido obsceno sin autorización.
Al mismo tiempo, la ley impone a todas las empresas la obligación de proteger a los usuarios de contenidos ilegales como imágenes de abusos sexuales a menores, pornografía vengativa, amenazas de muerte, venta de armas de fuego y material terrorista.