El documento indica que los vínculos deberán extenderse hasta la conclusión de la actual temporada (2019-20) o en su defecto aplazar su inicio hasta que la siguiente (2020-21) se ponga en marcha. En el caso de que las distintas ligas se superpongan, se dará prioridad a la actual. Algo parecido sucederá con los contratos que ya están firmados y se dispuso que “su entrada en vigor” se posponga “hasta el inicio real” de la próxima temporada.
Respecto a los períodos de inscripción de jugadores, el ente máximo del fútbol permite la modificación de las fechas de registro en casos excepcionales como lo es la expansión del coronavirus. Además se recomienda que el mercado de pases no se abra en julio como es costumbre, sino que habrá que esperar a finalice la temporada para poder establecer una nueva fecha de transferencias.