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Internacional

Gira por Europa: Lula fue abucheado por la extrema derecha en el Parlamento portugués ante de viajar a España

La bancada de “Chega” repudió su presencia con carteles que decían “Basta de corrupción”. “Uno se acostumbra a eso cuando hace política”, reaccionó Lula.

Horas antes de partir hacia España, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva fue abucheado en Portugal, primera escala de un viaje por Europa, a donde llegó con el estigma de haberse alineado días atrás con China y Rusia.

La decena de diputados ultraderechistas portugueses abuchearon el discurso pronunciado este martes por Lula al término de una visita de Estado que busca relanzar las relaciones entre el gigante sudamericano y su antigua potencia colonial.

“Uno se acostumbra a eso cuando hace política”, reaccionó Lula, y calificó de “escena ridícula” el gesto de los diputados del partido Chega (“Basta” en portugués) que mostraron carteles en los que proclamaban “Basta de corrupción”.

Lula, en el Parlamento portugués. Foto: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFPLula, en el Parlamento portugués. Foto: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP

Antes de regresar al poder en enero, cuando derrotó a su predecesor de extrema derecha Jair Bolsonaro, Lula había pasado más de un año en prisión por una condena por corrupción que más tarde fue anulada por los tribunales.

“La democracia en Brasil ha vivido recientemente momentos de grave amenaza. (…) La noticia que les traigo es que las fuerzas democráticas brasileñas han demostrado su solidez y su resiliencia”, afirmó en su discurso el jefe de Estado, de 77 años, que ya gobernó Brasil de 2003 a 2010.

Lula fue invitado a hablar en el Parlamento portugués el día en que se conmemora el 49 aniversario de la Revolución de los claveles, que puso fin a 48 años de dictadura de derecha en Portugal y a 13 años de guerras coloniales en África.

El líder del partido ultraderechista Chega, Andre Ventura, en una protesta contra Lula. Foto: EFEEl líder del partido ultraderechista Chega, Andre Ventura, en una protesta contra Lula. Foto: EFE

Para protestar contra el recibimiento que le dieron las autoridades portuguesas, unos cientos de simpatizantes del partido Chega e inmigrantes brasileños afines a Jair Bolsonaro se concentraron cerca del Parlamento.

“Bandido”, “Lula, ladrón, tu lugar está en prisión”, corearon, al tiempo que otros tantos manifestantes a favor de Lula eran agrupados por la policía en otra calle adyacente y a buena distancia.

Cuando los parlamentarios de Chega abuchearon el discurso de Lula, fueron llamados al orden por el presidente del Parlamento portugués, Augusto Santos Silva, quien los instó a detener los “insultos” y a dejar de “avergonzar en nombre de Portugal”.

Manifestantes a favor de Lula, en Lisboa. Foto: ReutersManifestantes a favor de Lula, en Lisboa. Foto: Reuters

Lula, en España

Al concluir su visita en Portugal, Lula partió hacia Madrid, segunda y final etapa de su primera gira europea desde que asumió.

Lula eligió Portugal y España para su primera visita a Europa por los lazos históricos que unen ambos países con Brasil y porque son la “puerta de entrada” a la UE. Y llevó bajo el bolsillo dos temas a discutir: el tratado Europa/Mercosur y su propuesta de paz para Ucrania, aunque nadie ve en el brasileño una figura con autoridad capaz de mediar.

En España, Lula será recibido el miércoles por Pedro Sánchez unos meses antes de que España asuma la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE), el 1 de julio, periodo en el que Brasil presidirá Mercosur.

A través de las presidencias de la UE y Mercosur se busca aprobar una agenda de proyectos e inversiones La Moncloa busca además reforzar en esta visita las relaciones bilaterales con Brasil, mientras que no oculta que existen diferencias en las posiciones defendidas respecto a la guerra en Ucrania por parte del ejecutivo de Brasil y el de España.

Tras su visita a China, días atrás, Lula demandó a Estados Unidos y la UE que dejen de incentivar la guerra en Ucrania, repitiendo la retórica de Moscú. Sus palabras cayeron mal en Washington y en Bruselas, donde la llegada de Lula al poder tras el terremoto de la presidencia bolsonarista había abierto un horizonte esperanzador.

Lula incluso llamó a Kiev a entregar parte de su territorio para iniciar negociaciones con Rusia, algo que Ucrania rechazó de plano.

El primer acto del mandatario brasileño en Madrid estaba previsto para este martes, con su participación en un foro empresarial en la Casa América de Madrid, en el que estaría acompañado por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.

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