Principal acusado del atentado contra la vicepresidenta de septiembre pasado, dijo desde la cárcel que quiso asesinarla”por la situación del país” y que “actuó solo”.
Fernando Sabag Montiel, el principal acusado por el atentado a Cristina Kirchner en un intento de magnicidio que conmovió al país en septiembre pasado, admitió que intentó dispararle a la vicepresidenta pero “el tiro no salió” porque “estaba nervioso”. También sostuvo que “no está arrepentido” y que “actuó solo”, en un intento de despegar a su novia Brenda Uliarte, también detenida por su participación en el ataque en Recoleta.
“Mi situación es muy comprometida y estuve buscando los medios de forma despavorida”, admitió en una conversación con productores de la señal oficialista C5N desde la cárcel de Ezeiza, donde permanece detenido desde el año pasado. Sabag Montiel está procesado con prisión preventiva tras apuntar con un arma hacia la cabeza de la expresidenta el 1° de septiembre de 2022, frente a su domicilio.
En paralelo a su sinuoso relato, el atacante confeso intentó despegar del hecho a la otra principal imputada: “Yo lo hice por motus proprio. ¿Entendés? Están inventando una historia y actué solo. Con respecto al atentado, tengo las pruebas acá: Brenda Uliarte no tiene nada que ver”.
Al ser consultado por las razones por las cuales intentó asesinar a Cristina Kirchner, fue tajante: “Básicamente por la situación del país”.
Luego explicó que el arma que utilizó “estaba cargada” y que “tiró (sic) del gatillo”, pero “el tiro no salió”. “Tenía cinco balas el arma. Después me plantaron balas en mi casa que no tenía. Pusieron droga diciendo que era un drogadicto. Están defenestrando, dando una imagen, inflando más de lo que soy, cuando yo no soy todo lo que dicen ser”, manifestó.
Fernando Sabag Montiel con un arma, una imagen que trascendió tras el atentado contra Cristina Kirchner.
Además, dijo que el día que produjo el atentado, “estaba nervioso” por “tanto tumulto y tanta gente” que se había acercado a saludar a la vicepresidenta en el barrio de Recoleta. “Imaginate los nervios de estar en un lugar, de tirar la corredera (sic), tiré el pestillo para atrás y cuando tiré el gatillo no salió el tiro”, insistió.
Por último, le preguntaron si estaba arrepentido y contestó con un contundente “no”.
Como se generó el contacto con Fernando Sabag Montiel con C5N
En C5N explicaron cómo se produjo el contacto telefónico con Sabag Montiel. En primer lugar, aseguraron que el acusado envió una carta dirigida a Diego Luciani, uno de los fiscales que intervino en el juicio por Vialidad contra la vicepresidenta y que acusó a Cristina Kirchner que resultó condenada a 6 años de prisión e inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos, tras ser encontrada responsable del delito de administración fraudulenta. Luciani no tiene intervención en el caso que implica a Sabag Montiel, aunque el detenido tenía una fijación con su figura en redes sociales.
La nota al final contenía “un número de teléfono perteneciente al área de Observación Continua del penal de Ezeiza“, donde el acusado está detenido, sostuvieron en C5N. En ese contexto, productores realizaron la llamada y quien atendió, siempre según el mismo relato vertido en el canal, fue el propio Sabag Montiel. El audio fue publicado durante el programa de Gustavo Sylvestre, con un claro proceso de edición previo.
Sabag Montiel explicó que el arma “estaba cargada” y que “tiró del gatillo”, pero “el tiro no salió”
Ante la pregunta de dónde conocía a Luciani, afirmó: “Lo conocía de la tele de antes, porque es obvio que Luciani tenía bronca”. “Es él el que tiene las causas que tiene problemas con Cristina”, argumentó, de forma ambigua e imprecisa.
La situación judicial de Fernando Sabag Montiel
Pese a los deseos y presiones de Cristina Kirchner, la Cámara Federal porteña le pidió la última semana a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que cierre la instrucción del caso que investiga el atentado a la vicepresidenta, y que eleve a juicio a los procesados Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, partícipe secundario en la acusación y conocido como el jefe de los “Copitos”, la banda de venderos de algodones de azúcar en la que se movían los dos principales imputados.
Los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens respondieron a un pedido del abogado de Carrizo, que había reclamado por el cese de la detención de su defendido.
En la resolución a la que accedió Clarín, decidieron entonces que la mejor respuesta a ese reclamo era apurar el cierre de la investigación y que el expediente pase a manos de un Tribunal Oral.
En este tramo de la pesquisa hay únicamente tres procesados. Las acusaciones se encuentran firmes como también fue respaldado el accionar de la jueza María Eugenia Capuchetti.
Cristina Kirchner recusó en dos ocasiones a la magistrada, acusándola de no avanzar en la investigación sobre un eje en particular: el móvil político. El circuito planteado por la querella es que Revolución Federal con algún vínculo con cierto sector macrista, estuvo detrás del ataque del que fue víctima en septiembre de 2022. Capuchetti fue determinante al sostener que, por el momento, no hay ninguna vinculación al respecto.
El atentado contra Cristina Kirchner
Los hechos bajo investigación ocurrieron el jueves 1° de septiembre de 2022 después de las 21, afuera del departamento de Cristina Kirchner en el barrio de Recoleta. La secuencia ya es conocida: el joven de origen brasileño se acercó a pocos centímetros de la vicepresidenta empuñando una pistola “apta para disparar” y gatilló. El disparo nunca se produjo.
“Se permiten concluir, con el grado que exige esta etapa, que Fernando Sabag Montiel aprovechando el estado de indefensión generado por la multitud, intentó dar muerte a la vicepresidenta de la Nación mediante el uso del arma de fuego, conforme el plan criminal premeditado por ambos imputados”, expresó la jueza en sus resoluciones.
Al momento de detallar las causas por las que no se concretó el disparo, la magistrada indicó: “Dicho suceso no se vio concretado por razones ajenas a su voluntad y a partir de la inmediata reacción de las personas que estaban en el lugar, quienes lograron reducir al imputado instantáneamente impidiendo que continúe con su accionar”.