La situación judicial de Cristina Kirchner tras la reapertura de dos juicios y una condena: ¿Puede ir presa?

Con una condena por administración fraudulenta en el caso Vialidad, que la Cámara de Casación comenzará a revisar en los próximos meses, a la vicepresidente el escenario judicial se le complejiza aún más: deberá afrontar dos juicios orales más por hechos de corrupción. La Sala I del máximo tribunal penal ordenó la reapertura de los expedientes Hotesur-Los Sauces y también la investigación conocida como Pacto con Irán.

La condena que recibió Cristina Kirchner a seis años de cárcel es por haber defraudado a la administración pública y haber perjudica al Estado en 80.000 millones de pesos durante su gestión.

Esa sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) en diciembre pasado será revisada por la Cámara de Casación para determinar sin confirma ese criterio o lo modifica como pide el fiscal Diego Luciani que quiere que se le sume el delito de asociación ilícita en carácter de jefa. La otra opción es que se avale el argumento de las defensas respecto a la inexistencia del delito y se revoque la condena, algo poco probable por la cantidad de pruebas en el caso.

La vice apeló el fallo porque dice que todo el debate oral como su resolución final respondió a una persecución política y asegura que no hay elementos jurídicos para sostener la sentencia. Argumentos similares utilizó en los casos Hotesur-Los Sauces como Pacto con Irán. El lawfare fue un eje rector de la defensa.

A la espera de que comiencen las audiencias para escuchar los argumentos de quienes apelaron la sentencia, ahora la vicepresidenta debe tomar una decisión junto a su abogado Carlos Beraldi: si utilizará la vía recursiva para agotar instancias e ir ante la Corte Suprema para impedir afrontar dos juicios orales más por corrupción.

Después de conocerse las resoluciones de la Sala I, integrada por los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, a través de las cuales se revocaron los sobreseimientos obtenidos por parte de los Tribunales que debían realizar el juicio oral en los casos por lavado de dinero y en Pacto con Irán, comenzaron a correr los plazos para las defensas.

Hay que recordar que en Hotesur y Los Sauces, las dos empresas de la familia Kirchner, se investigaron operaciones de blanqueo de activos. Pese a que intervinieron más de doce autoridades judiciales confirmando en diversas instancias, los hechos atribuidos a los imputados, los jueces del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) Daniel Obligado y Adrián Grunberg resolvieron sobreseer a la vice, a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner y a los demás acusados entre los que se encontraban los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.

Respecto al otro expediente, iniciado con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, la acusación que pesa sobre Cristina Kirchner es la de encubrimiento agravado del atentado de la AMIA tras la firma del Pacto de Entendimiento con Irán. En este caso fue el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) el que pese a haber convocado un año atrás para las audiencias previas al inicio del juicio, el que cambió su criterio para firmar un sobreseimiento sin realización del debate oral.

Ambas resoluciones fueron revocadas por los jueces de la Sala I del máximo tribunal penal. Con una sola excepción: Florencia Kirchner fue sobreseída.

La medida adopatada por los jueces Petrone y Barroetaveña, obliga a que el caso regrese a los tribunales orales para que hagan lo que en los fallos se mencionó como “ámbito de naturaleza para debatir estas cuestiones”, es decir: el juicio oral y público, tarea primaria de los Tribunales.

Se hizo la salvedad, sin embargo, que hay excepciones que son las que posibilitan a los Tribunales a resolver que algo modificó el espíritu de las acusaciones para que el juicio no se realice. Sin embargo, los jueces Petrone y Barroetaveña indicaron que esa es, justamente, la excepción y no la norma.

¿Cómo seguirá todo? En los próximos días se realizará un sorteo en la Cámara de Casación para constituir los tribunales que deberán realizar los juicios orales, ya que los camaristas determinaron de manera conjunta, con la reapertura de los casos, el apartamiento de los jueces que firmaron los sobreseimientos.

En el caso del TOF 5 continuará la jueza Adriana Pallioti quien se había opuesto al sobreseimiento sustentando su criterio en que es el juicio la instancia adecuada en la que se deben dirimir las responsabilidades penales, o no, de los investigados.

El sorteo se hará en los próximos días. Una vez que esto es notificado corre plazos para que las partes sean informadas del Tribunal que tiene radicado los expedientes y se abre una ventana de tiempo para que manifiesten si tienen alguna objeción respecto a los jueces.

Cuando los dos tribunales ya estén confirmados, deberán estudiar el caso y ordenar medidas de pruebas previas al inicio del debate oral, algo que se conoce como pruebas suplementarias es decir, que acompañan las realizadas durante la instrucción. En el caso de Hotesur – Los Sauces, el fiscal Diego Velasco pedirá que se terminen las pericias contables sobre las dos compañías de la familia Kirchner, como también que se incorporen las más de 300 comunicaciones detectadas entre Lázaro Báez, la vice y sus secretarios. Esto se desprende de un informe solicitado por el fiscal Guillermo Marijuan en el marco de la ruta del Dinero K.

Mientras todo esto transcurre en Comodoro Py, de cara al inicio de un juicio oral y público, para Cristina Kirchner y los demás acusados, corren diez días hábiles para que apelen la decisión de la Sala I a través de la presentación de un recurso extraordinario para que la Casación lo conceda y sea revisado el criterio adoptado por la Corte.

Pero como no se está ante una sentencia definitiva, porque el juicio aún no se desarrolló, son planteos que la Cámara de Casación en cualquier caso, suele denegar. Eso abre camino a la última instancia: con el recurso rechazado, irse en queja ante el máximo tribunal.

Crístina Kirchner y las chances de que vaya a prisión

Hasta que no haya un pronunciamiento por parte de la Corte Suprema, el juicio oral tanto en Hotesur como en Pacto con Irán, no podrán iniciarse. Sí, sin embargo, se podrá dar curso a medidas suplementarias, a la conformación del Tribunal, al análisis de los expedientes.

Lo cierto es que la Corte no cuenta con plazos para expedirse sobre estos temas. Lo que abre un gran interrogante respecto al calendario judicial.

Volviendo a los expedientes de Hotesur y Los Sauces, si llega a rechazar la queja, como suele hacer en casos de estas mismas características, no habrá en el corto plazo una fecha de juicio porque intervendrán nuevos jueces que deberán estudiar los casos. Entonces, de mantenerse la decisión de la Sala I de la Cámara de Casación, Cristina Kirchner podría afrontar estos nuevos juicios sin ningún fuero ya que dejará de ocupar su cargo de vicepresidenta el 10 de diciembre.

¿Puede ir presa? En este contexto es difícil que la vicepresidenta vaya quede detenida. La vicepresidenta tiene una sola sentencia condenatoria, a seis años de prisión. Pero con las modificaciones realizadas al Código Procesal Penal, sólo se priva de la libertad a las personas para el cumplimiento de una pena, cuando la Corte se pronuncia al respecto dándole firmeza al fallo. Una vez más, el máximo tribunal no cuenta con plazos.

Además la sentencia del caso Vialidad recién está bajo análisis en la Cámara de Casación.

Lo que queda por delante, en medio del año electoral y el eventual cambio de gobierno, es la decisión de la Sala IV del máximo tribunal penal respecto a la acusación por administración fraudulenta.

El resto de los juicios, en caso de que la Corte despeje el camino para su realización como ordenó este lunes la Casación, Cristina Kirchner los enfrentará sin fueros, revistiendo su carácter de ex presidenta y ex vicepresidenta.