Los presidentes de Uruguay y Brasil hicieron una declaración tras una reunión en Brasilia en la que discutieron asuntos bilaterales y de la región. Lo propondrán a sus socios, Argentina y Paraguay.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, fue recibido este miércoles en Brasilia por su homólogo Jair Bolsonaro, con quien coincidió en la necesidad de “flexibilizar” el Mercosur y permitir a cada miembro sus propias negociaciones comerciales.
“Pertenecemos al Mercosur y ya vamos a cumplir 30 años en esta asociación”, afirmó Lacalle Pou, quien agregó que “el próximo paso en este mundo moderno es la flexibilización”, para que cada miembro “pueda avanzar” en sus propios acuerdos comerciales, lo cual está vedado actualmente.
El presidente uruguayo dijo esto junto a Bolsonaro, quien coincidió en ese punto.
Luis Lacalle Pou y Jair Bolsonaro en una conferencia de prensa tras su encuentro en Brasilia. Foto: REUTER
Este tema, según dio a entender Bolsonaro, podría ser negociado con los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y Paraguay, Mario Abdo Benítez, en una reunión de los cuatro líderes que aún no está confirmada pero que sería el próximo 26 de marzo, cuando se cumplirán 30 años de la firma del tratado constitutivo del bloque.
Los dos mandatarios, junto a algunos miembros de sus gobiernos, mantuvieron una reunión privada en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de Bolsonaro, desde donde se trasladaron luego a la sede de la presidencia para una breve declaración a los periodistas.
Infraestructura, energía y pandemia
Explicaron que, en lo bilateral, conversaron sobre proyectos de infraestructura y energía que tienen también carácter regional.
Entre ellos, Lacalle Pou destacó el desarrollo de una hidrovía en el río Uruguay, proyecto que, según dijo, “tanto podría beneficiar” a su propio país, pero también al sur de Brasil y a Argentina, con cuyo presidente, Alberto Fernández, ya ha tratado el asunto.
Asimismo, se discutió el proyecto para la construcción de un segundo puente fronterizo sobre el río Yaguarón, una iniciativa que, según ambos gobiernos, podría potenciar el comercio y el turismo entre los dos países e incluso en todo el ámbito del Mercosur.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (d) y el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou (i) en el Palacio de Planalto, en la ciudad de Brasilia (Brasil). Foto: EFE
Lacalle Pou subrayó que entre Brasil y Uruguay existe “una agenda muy grande” que seguirá siendo tratada por ambos gobiernos y destacó la visión común que ha encontrado en el presidente Bolsonaro.
“Me vuelvo a mi país con la noticia de que hemos coincidido en la enorme cantidad de temas, que son la libertad de nuestros pueblos, la prosperidad de nuestros pueblos y, por supuesto, la buena relación y la comunión entre Uruguay y Brasil”, declaró.
Aunque los mandatarios casi no hicieron referencia al asunto, fuentes oficiales dijeron a Efe que también fue tratada la crisis sanitaria declarada por la pandemia de COVID-19, que tiene a Brasil como uno de los países más afectados y a Uruguay como uno de los modelos regionales de combate a la enfermedad.
Brasil, con 210 millones de habitantes, acumula ya más de 9,3 millones de casos y supera los 226.000 fallecidos. Uruguay, con una población de 3,5 millones de personas, tiene unos 42.000 infectados y poco más de 450 fallecidos.
Las autoridades uruguayas tienen una especial preocupación por las zonas limítrofes y el surgimiento de una nueva variante amazónica. A pesar de esto, han reabierto parcialmente las fronteras con Brasil, que tienen un intenso movimiento y en las que los ciudadanos de uno y otro país circulan casi sin restricciones.
Uruguay ha dicho que tiene un acuerdo para la compra de la vacuna del laboratorio chino Sinovac, que es desarrollada en la región por el Instituto Butantan de San Pablo, que por su parte no ha confirmado esa información y cuya producción inicial está reservada para el gobierno brasileño.
Las autoridades uruguayas tienen una especial preocupación por las zonas limítrofes y el surgimiento de una nueva variante amazónica, pero han reabierto parcialmente las fronteras con Brasil, que tienen intenso movimiento y en las que los ciudadanos de uno y otro país circulan casi sin restricciones.
El tema sanitario es central en la relación binacional y por eso se descuenta que estuvo en la agenda. Uruguay, cuyo primer socio comercial es China y es el único país del Mercosur en firmar la membresía de la Ruta de la Seda, anunció un acuerdo para la compra de la vacuna del laboratorio chino Sinovac. Ese medicamento es desarrollado en la región por el Instituto Butantan de Sao Paulo cuya producción inicial estaría reservada para el gobierno brasileño.