Carlos Mattias (28), papá de un varón de 8 años y una nena de 5, fue asesinado en González Catán, La Matanza.
“Hermosos. Los tres son mi vida“. Carlos Maximiliano Mattias (28) le respondió así a su esposa, Antonella Marcote (31), luego de que ella le mandara por WhatsApp una foto con sus dos hijos, de 8 y 5 años. Nunca supieron que sería el último mensaje, porque lo terminarían asesinando minutos después en un asalto en González Catán, partido de La Matanza.
Carlos había estado trabajando tres años y medio en la empresa F. Romano Transportes. En septiembre lo echaron. Con la indemnización se compró hace un mes una Chevrolet Meriva negra, que es la que usaba los fines de semana para desempeñarse como chofer de las aplicaciones de viaje Uber y DiDi.
A fines de octubre había empezado en su nuevo empleo, Transporte Filardi. Pero era el único sostén de familia y necesitaba generar ingresos extra. Por eso era remisero los sábados y domingos.
Eran pasadas las 22 del sábado cuando salió de su casa, en Cañuelas, para hacer un viaje en la zona de La Matanza, que él conocía muy bien porque era de González Catán, lo mismo que su mujer. Se habían mudado en 2020.
Cuando llegó al destino con los dos pasajeros, en las calles Manuel Arrotea y Juan C. Llerena, del barrio El Talita, le quisieron robar. Él llevaba una manopla, por seguridad. Lo golpearon en la cabeza y le pegaron un tiro en el corazón: la bala le ingresó por la tetilla izquierda. Un patrullero lo trasladó al Hospital Simplemente Evita, pero no había nada por hacer.
Los últimos mensajes de Carlos Mattias (28) a su esposa, antes de ser asesinado en un asalto en González Catán, La Matanza.
Según Télam, un vecino relató a los policías que escuchó el sonido de una bocina y que, cuando se asomó a ver lo que pasaba, observó a dos jóvenes vestidos con indumentaria deportiva que escapaban corriendo.
La Policía llegó hasta su casa por los datos de su DNI. Le dieron la terrible noticia a su suegra y a su esposa el domingo. “Me mataron en vida, me sacaron lo más importante que tenía“, le dice a Clarín su esposa, que este martes lo despidió en el cementerio Jardín de Los Ceibos.
Carlos Mattias (28), con su familia.
No les pudo contar la verdad de lo que pasó a sus hijos, un varón de 8 años y una nena de 5. “Papá tuvo un accidente“, les dijo. “Están muy tristes porque era un papá tan presente, siempre les dedicó el mejor tiempo que pudo. Ellos dicen que lo van a extrañar y que van hacer todo lo que él quería que hicieran”, comenta Antonella, devastada.
La investigación, caratulada “homicidio agravado por el uso de arma“, está a cargo del fiscal Matías Folino, de la Unidad Temática de Homicidios de La Matanza, donde en los últimos días no pararon de entrar causas.
La Chevrolet Meriva negra que había comprado la víctima un mes antes del crimen.
Este martes a la madrugada allanaron una casa en el barrio El Talita y detuvieron a uno de los sospechosos. Tiene 17 años. Llegaron hasta él por datos de testigos, cámaras de seguridad e informes de la empresa DiDi.
Según se supo, los ladrones solo se llevaron su teléfono celular. En la Meriva incautaron la manopla, 11.500 pesos y la documentación del vehículo más tarjetas de crédito.
Cinco días antes, también en La Matanza, pero en la zona de Villa Dorrego, habían asesinado a otro chofer de una aplicación de viajes. Héctor Jorge Abraham Almirón (39), recibió un balazo en la espalda. Lo encontraron muerto a metros de su Renault Logan modelo 2008, en Equiza y Esteco. También le robaron su celular.
Carlos Mattias (28), asesinado en un asalto en González Catán, La Matanza. Tenía dos hijos de 8 y 5 años.
Además, a diez cuadras de donde mataron a Carlos Mattias, ocurrió el crimen de Leonor Isabel Morales (67), de un tiro en el pecho, para llevarse su auto cuando había ido con su nieta a cerrar un negocio familiar, el 12 de octubre pasado, en Juan B. Justo y Arias, del barrio El Talita.
“Carlos era un gran padre y un excelente esposo. Vivía para la familia”, insiste Antonella, quien llevaba 12 años junto a él. “Necesito justicia”, advierte. A pesar del terrible dolor, piensa en lo que viene: “Voy a sacar a mis hijos adelante, igual que lo hacía él“.
En Facebook, la mujer despidió a su marido: “No puedo explicarte el dolor en el alma que tengo. Lo único que quiero en esta vida es que sepas lo mucho que te amé, lo mucho que te agradezco por haberme hecho tan tan feliz. Gracias infinitas, mi amor, toda mi vida te voy a llevar conmigo“.