Retrotraerán los valores al 1° de noviembre y los mantendrán hasta el 7 de enero. No incluye los de venta libre.
Tal como se esperaba, los principales laboratorios que operan en la en el país aceptaron congelar los medicamentos hasta el 7 de enero del año que viene, con los precios vigentes al 1° de noviembre. En un comunicado conjunto de las 3 principales cámaras del sector (CAEME, CILFA y COOPERALA), la industria convalidó el pedido del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, bajo el paraguas de un acuerdo.
“La industria farmacéutica presente en la Argentina mantiene su buena voluntad y colaboración con el Gobierno. Asimismo, reitera su compromiso en trabajar por el acceso equitativo, tal como lo viene realizando desde hace muchos años a través de diversos convenios con los distintos actores del sistema de salud”, señalaron en un comunicado las entidades, en representación de 350 laboratorios.
No obstante y según el propio comunicado, el acuerdo de congelamiento aplica sólo a “los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público“, es decir, que se expiden bajo receta. No así los de venta libre. En total son alrededor de 17.000 presentaciones de productos, que cada laboratorio deberá retrotraer los precios al 1° día hábil de este mes.
CAEME (que representa a los laboratorios extranjeros), CILFA (nacionales) y COOPERALA (cooperativas, pymes y firmas medianas) participaron el jueves pasado de una reunión con Feletti y la ministra de Salud, Carla Vizzotti para “acordar” un plan de estabilización. El funcionario planteó que en lo que va de este año, los medicamentos acumulan subas promedio del 45% y del 86% para los recetados.
A partir de ahora y tal como lo detalla el comunicado intercámara, “cada laboratorio ejercerá la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa”. Según confiaron a Clarín fuentes de la industria, el consenso es unánime y la mayoría comenzó a remitir a la ANMAT con los listados de precios máximos de los productos en sus distintas presentaciones.
Queda el interrogante sobre los medicamentos de venta libre, que son producidos y comercializados por laboratorios multinacionales y locales, agrupados en la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre (CAPEMVeL). La entidad no participó de la convocatoria organizada por Vizzotti en el ministerio de Salud para establecer un congelamiento de precios, tal como lo reclamaba Feletti. Sí lo hicieron COFA y FEFARA, en representación de las farmacias.
Igual, la aceptación de la industria farmacéutica de los términos propuestos por el Gobierno despeja la posibilidad de un congelamiento a los remedios de hecho, similar al que impuso el propio Feletti mediante la resolución 1050 para una canasta alimentaria de 1.243 artículos de consumo masivo, por 90 días. Días atrás, el presidente del laboratorio Richmond, Marcelo Figueiras, cuestionó una medida de este tipo: “Hay que imponer el diálogo”, dijo.
En las últimas horas, proliferaron las consultas entre los laboratorios para consensuar el acuerdo para congelar los precios. Para adelante, recalcó una fuente del sector, quedaron en la mira los numerosos acuerdos con organismos públicos, prepagas y obras sociales. “En el país, cerca de 7,5 millones de beneficiarios del PAMI y el IOMA no pagan los medicamentos“, señalan. Esos acuerdos deben renovarse entre diciembre y enero del año próximo, casi al mismo tiempo en que vence el congelamiento actual.
El de ayer fue el segundo comunicado elaborado por las 3 mayores cámaras sectoriales del país: CAEME, que representa a los laboratorios multinacionales, entre ellos Roche, Pfizer, Bayer y Merck. CILFA agrupa a la industria local (Bagó, Roemmers y Richmond, entre muchos otros), COOPERALA (representativa de las firmas chicas y medianas del sector).
El primero se dio a conocer poco después de que Feletti los convocara a una reunión conjunta para analizar la marcha de los precios. Allí, los laboratorios expresaron en forma unánime que “resulta innecesario alterar las reglas de la libre competencia, a través de mecanismos de congelamiento de precios“. Así respondieron a lo que el propio secretario de Comercio Interior había deslizado previamente. “No puede haber consumos esenciales sin regulación del Estado”.