Una vez más, los mapuches exhibieron sus armas en un video que circuló en los últimos días por redes sociales y despertó las alarmas en el sur de Chile. Como sucedió el pasado 8 de octubre -cuando lo hicieron por primera vez-, el grupo Weichan Auka Mapu (WAM) se pronunció en una grabación exhibiendo armas de grueso calibre y disparando tiros al aire. En el particular mensaje, los radicalizados originarios señalan que continuarán “saboteando los intereses capitalistas” al tiempo que exigieron la liberación de la zona de presencia militar.
“Instamos a esta nueva fuerza policial y militar a hacer abandono de nuestro territorio, porque serán derrotados por la fuerza del pueblo mapuche en armas”, dice uno de los hombres sin identificar en la amenazante grabación. “Como WAM reafirmamos nuestro compromiso revolucionario en las acciones de sabotaje a los intereses capitalistas, así como las acciones armadas que son concordantes con las necesidades de nuestras comunidades”, añaden los mapuches radicalizados que operan en la Macrozona Sur desde 2013.
Como consecuencia del video que se viralizó y despertó alertas en dependencias oficiales, “la fiscalía ha decidido aperturar de oficio una investigación bajo las figuras contempladas en la Ley de Armas, particularmente en la de formación de milicia privada o de grupos de combate y otras infracciones”, dijo la portavoz del Ministerio Público en la zona, Daniela San Martín.
Miembros de las comunidades indígenas mapuches locales golpean sus ‘Chuecas’, un palo de madera curvado, durante un ‘Trawun’ (reunión) para discutir el conflicto entre los indígenas mapuches y el gobierno chileno en la zona de Curacautin, Temuco, en una foto de archivo (Reuters)
“Esta investigación está orientada a identificar a las personas del video, establecer el lugar y día en que habría sido grabado y el origen de las armas en que este video se observan”, añadió San Martín, de acuerdo al canal T13 de Santiago.
Estado de excepción
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera anunció este martes la prórroga hasta el 11 de noviembre del estado de excepción en el conflictivo sur, lo que implica la militarización de esta zona en disputa con los mapuches, el principal pueblo indígena del país.
“La región de La Araucanía y el Biobío han sufrido gravemente lo efectos de la violencia, los ataques de bandas del crimen organizado, de terrorismo, de narcotráfico, de robo de madera”, indicó el mandatario conservador. El objetivo de la medida, agregó en rueda de prensa, es “contar con todos los medios y capacidades que la Constitución y las leyes nos otorgan para enfrentar con mayor eficacia la violencia que desafía y produce daño a las familias, a las instituciones y al Estado de derecho”.
Indígenas mapuches chilenos atacan a la policía antidisturbios durante una protesta contra el gobierno de Chile frente al Congreso el 4 de noviembre de 2021 (Reuters)
El decreto, vigente desde el 12 de octubre, abarca a las provincias de Biobío y Arauco, en la Región del Biobío, y a las provincias de Malleco y Cautín, en La Araucanía. Para una tercera extensión deberá contar con la autorización del Congreso.
Estas y otras zonas del sur han experimentado en el último tiempo una ola de violencia con frecuentes ataques a maquinaria agrícola y predios, cortes de carreteras, huelgas de hambre de presos indígenas y tiroteos con víctimas mortales.
Muchos de estos episodios se enmarcan en el conflicto mapuche, que enfrenta hace tiempo al Estado chileno y al principal grupo indígena del país, que reclama las tierras que habitaron durante siglos y que ahora pertenecen, en su mayoría, a grandes empresas agrícolas y forestales.
Entre las competencias que tienen los más de 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas desplegados en la zona están el apoyo logístico, tecnológico, de comunicaciones, de vigilancia y patrullaje.