En noviembre subió 130%, impulsado por las obras y los subsidios a la energía. Los intereses de deuda alcanzaron un récord.
Las cuentas públicas registraron en noviembre un déficit primario de $134.653 millones, un 130% más que el año pasado, debido a que por segundo mes consecutivo los gastos superaron a los ingresos y crecieron por encima de la inflación, que en noviembre fue del 51,2% interanual.
Por el lado de la recaudación, ingresaron $793.086 millones (69,3% interanual), impulsados por los tributos ligados a los derechos de exportación, la seguridad social y la actividad económica (IVA, créditos y débitos). Todos, con aumentos por encima de la suba de precios.
Si bien las retenciones a las ventas externas fueron los tributos con mayor suba (83%), los aportes y contribuciones se aceleraron respecto al mes anterior por segundo mes consecutivo y aportaron $220.300 millones por los aumentos acordados en paritarias, según informó el Ministerio de Economía.
En cuanto a las erogaciones, el sector público destinó $927.739 millones (76%), el grueso a cubrir el gasto primario. Los de mayor expansión respecto al año pasado fueron los subsidios económicos (140%), que sumaron $126.000 millones en transferencias a la energía y, en menor medida, al transporte.
El gasto en personal creció de nuevo por encima de la inflación (73%), junto con las prestaciones sociales (54%). “En este rubro el empuje provino de las asignaciones familiares y por hijo y de los programas sociales, ya que los rubros agregados de jubilaciones y pensiones siguen sin poder superar la barrera del crecimiento de los precios“, dijo Nadin Argañaraz, director del IARAF.
De esa manera, el gasto social acumuló una pérdida real del 13.7% en lo que va del año, pese a los bonos que otorgó el gobierno para recomponer los haberes de los jubilados de la mínima.
Los intereses de la deuda, en tanto, insumieron $107.436 millones, el mayor nivel del año en términos nominales. Y, sumados al resultado primario, arrojaron un déficit financiero de $242.089 millones, el segundo más importante después de octubre.
En lo que va del año, el rojo primario fue de $911.298 millones (2,1% del PBI) y el desequilibrio financiero, de $1.579.888 millones (3,7% del PBI), sin contar los ingresos extraordinarios por los DEG. En cambio, si se considera ese recurso y el aporte solidario, ambos fueron menores (1,1% y 2,7%).
Faltando un mes para el cierre del año, el resultado primario acumulado es bastante menor al 3,5% previsto por Economía para 2021, tanto por la mayor recaudación como por el ahorro en prestaciones sociales. Para 2022, el Gobierno prevé un rojo del 3,3%, pero el FMI exige un recorte mayor.
