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Quién es la psiquiatra “trucha” que ejerció la medicina durante 20 años y se hizo rica
La estafadora usó un título universitario de psiquiatría falso y ganó más de 1 millón de dólares en dos décadas.
Una psiquiatra impostora fue descubierta y condenada a la cárcel por fraude después de que probaran que ejerció la medicina durante 20 años con un título “trucho” en tiempos en que la salud mental. Como si fuera poco, se hizo rica y llegó a ganar 1,3 millón de dólares en salario.
La falsa profesional trató a pacientes durante dos décadas en el Servicio Nacional de Salud de Reino Unidos (NHS) a pesar de no tener calificaciones reales en su campo específico, y en una audiencia judicial presentó documentos falsos, refleja The Mirror.
Quién es Zholia Alemi, la falsa psiquiatra
Zholia Alemi fue encarcelada durante siete años por el Tribunal de la Corona de Manchester el martes, ya que se escuchó que su “deshonestidad deliberada” no salió a la luz hasta que fue investigada por un periodista en lugar de la Policía.
A la vez, el Consejo Médico General (GMC, por sus siglas en inglés) también fue criticado por no haber llevado a cabo controles más estrictos sobre la psiquiatra impostora, ya que se trata del registro para poder trabajar como médico en Reino Unido.
Alemi afirmó tener un título de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, pero fue declarada culpable a principios de este mes de falsificar el certificado y la carta de verificación que usó para registrarse en 1995.
Un juez fue contundente con Alemi, al remarcarle que su engaño golpeó “muy profundamente en el corazón de las disposiciones de atención médica en el país”.
La jueza Hilary Manley dijo: “Que hayan aceptado el certificado de grado y la carta de respaldo representa una falla abyecta de escrutinio”.
“Te beneficiaste de ese fracaso y, por supuesto, de tu propia deshonestidad deliberada y calculada”, concluyó.
Un periodista desenmascaró a la médica psiquiatra trucha
Alemi fue investigada por el periodista Phil Coleman, quien comenzó a indagar en sus antecedentes y descubrió que nunca había obtenido el título.
Coleman se vio obligado a investigar su historial después de que fue encarcelada por primera vez en 2018 por intentar falsificar el testamento y los poderes de un paciente anciano.
El tribunal se mostró “preocupado” por la aparente contradicción sobre una declaración del GMC que decía que los documentos de la década de 1990 no estaban sujetos al “riguroso escrutinio” actual.
Por eso exigió una investigación “exhaustiva, abierta y transparente” sobre cómo la acusada pudo presentar “documentos tan claramente falsos” y por qué se necesitó de un periodista en lugar de un órgano de gobierno profesional para descubrir la verdad, amplía el portal británico.
Los inicios de la estafadora
Alemi podía detener a los pacientes en contra de su voluntad y recetar poderosos medicamentos. Se movía por todo el país a diferentes puestos para asegurarse no quedar mucho tiempo en un sitio y despertar sospechas.
El fiscal Christopher Stables contó que Alemi nació en Irán, pero a principios de la década de 1990 estuvo en Auckland, donde no pudo completar la licenciatura en medicina, la licenciatura en cirugía requerida para ejercer como médico y se le negó el permiso para residir.
En 1995 estuvo en el Reino Unido, donde falsificó un certificado de grado y una carta de verificación, admitió.
“Esos documentos falsificados fueron utilizados por la acusada y enviados al GMC en el Reino Unido en apoyo de su solicitud de registro como médico”, relata.
El tribunal escuchó que estaba registrada y trabajaba tanto para fideicomisos del NHS como para proveedores privados en todo el Reino Unido, ganando un estimado de £ 1,3 millón.
Tampoco está claro qué edad tenía Alemi, ya que en los documentos aparecen tres fechas de nacimiento diferentes que iban desde los 55 a los 60 años.
Condena y cargos
Primero el tribunal de la corona de Carlisle en 2018 la había condenado por tres delitos de fraude y un cargo de robo en relación con el intento de falsificación del poder notarial.
Alemi, de Plumbe Street en Burnley, finalmente fue condenada por 13 cargos de fraude, tres cargos por obtener una ventaja pecuniaria mediante engaño, dos cargos por falsificación y dos cargos por usar un instrumento falso después de un juicio de cuatro semanas.
