Quiso matar a su pareja en un descampado y sólo le dieron perimetral

Ocurrió en la localidad de Santo Tomé. La mujer denunció que el hombre la golpeó, le mordió la oreja y la atropelló con una moto.

F. y su pareja, un hombre identificado como “Martín. A. P”, salieron el viernes a la noche en busca de diversión. Visitaron el casino de Santo Tomé, en Corrientes, y después fueron a un local bailable, donde se juntaron con amigos. La pareja discutió en el lugar. El regreso a casa se convirtió para ella en una pesadilla: a bordo de la moto, el hombre cambió de pronto el rumbo y terminaron en un descampado. Allí, según la denuncia de la mujer, él intentó asesinarla: le mordió la oreja y hasta la atropelló con el vehículo.

“Ya en la madrugada del sábado, se puso cargoso, me dijo que no podía ir a ningún lado, me dijo que yo me iba a ‘putear’, que seguro estaba con otro”, apuntó F. Ella quería visitar a un grupo de amigos en un local bailable. Él no la dejaba. Al final, después de discutir, accedió a acompañarla.

“Estaba tan pesado, no solo conmigo sino con mis amigos, que le digo ‘Vámonos'”, continuó su relató la mujer, en diálogo con Radio Ciudad de Santo Tomé. Pararon a comer algo. La siguiente parada debía ser su casa.

“Subimos a la moto y me llevó a un descampado. Comenzó a insultarme, cuando me quise acordar me sentó de una piña”, siguió su exposición. “Me decía ‘¿Te gusta que te pegue? Ahora, sí, pegame’. Me empezó a morder, quería sacarme la oreja y la nariz”, dijo.

Desde el suelo, ella trataba de reponerse. Recibió trompadas, patadas y mordidas. “Y quiso pasarme por encima con la moto”, agregó F., que alcanzó a sacarle las llaves del vehículo. “En el forcejeo logré tirarle la moto, ahí me sentó de otra piña y la emprendió contra mi nariz”.

“Pensé que eran mis últimos minutos de vida”, definió.

F., la mujer que denunció que su pareja le mordió la oreja, la atropelló con la moto y trató de matarla en un descampado en Corrientes.

El hombre abandonó a la mujer en el lugar y regresó solo a su casa, donde la agravió delante de su hijo. “Se tomó todo el tiempo del mundo: juntó sus cosas y se fue”, contó la mujer.

Golpeada en la cabeza y semiinconsciente, F. pidió ayuda de los vecinos del descampado. “Cuando llegó la Policía, tenía la oreja casi colgando, con raspones, ensangrentada”, describió.

Luego, la mujer hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Sin embargo, Martín A. P. sigue libre: solamente le notificaron de una restricción perimetral. “Él ya tiene denuncias por violencia de género con su otra expareja”, dijo la víctima, que reclama una medida más fuerte contra el hombre.

Ella concluye que, de acuerdo a las últimas revisiones médicas, “está más que claro que quiso hacerme desaparecer”. Y reveló que el hombre ni siquiera respeta la prohibición de acercamiento: sus amigos ya le avisaron que su pareja merodea el edificio en el que trabaja.