Internacional
Resuelven el misterio del esqueleto del “extraterrestre”
La momia “alienígena” fue encontrada en la Puna de Atacama en el 2003. Su extraño cráneo, las cuencas de los ojos y las diez costillas desconcertó a la ciencia.
Los científicos han resuelto el misterio sobre un extraño esqueleto de 15 centímetros descubierto en América del Sur, descartando las teorías de que pertenecía a un ser extraterrestre.
El esqueleto momificado con cabeza cónica, apodado “Ata”, fue descubierto en una iglesia abandonada en La Noria en el desierto de Atacama en Chile en 2003 luego de ser encontrado por el cazador de tesoros Oscar Muño.
Cuando lo encontraron, según los informes, los restos se guardaron en una bolsa de cuero y se envolvieron en una tela blanca atada con una cinta, informa Daily Star.
El descubrimiento había dejado desconcertados a los científicos durante más de una década debido a la forma de la cabeza, el tamaño y el hecho de que tenía 10 costillas, cuando la mayoría de los humanos tienen 12.
Muchos pensaron que podría haber sido un feto, pero esta teoría ahora ha sido desacreditada junto con la creencia de que era un extraterrestre.
La teoría del extraterrestre
Las teorías extraterrestres se habían alimentado después de que un documental sobre ovnis presentara a Ata en 2013, indica Daily Star.
Creyentes de ovnis descendieron al pueblo minero abandonado donde fue descubierto.
Un documental llamado Sirius, especuló salvajemente que podría pertenecer a una tribu de visitantes extraterrestres.
Primero se pensó que era antiguo, pero un análisis en 2012 demostró que el pequeño esqueleto era en realidad de la década de 1970, dice Daily Star.
Científicos de la Universidad de Stanford en San Francisco y la Universidad de California encontraron que el esqueleto es un bebé que murió hace unos 50 años.
La razón detrás de su apariencia inusual se debe a que tiene varias condiciones genéticas que creen que contribuyeron a la estructura inusual de los huesos.
Los estudios mostraron una serie de mutaciones en siete genes que, por separado o en combinación, contribuyen a diversas deformidades óseas, malformaciones faciales o displasia esquelética, que se conoce más comúnmente como enanismo.
Los científicos creen que el niño murió poco después de nacer o incluso nació prematuramente, informa Daily Star.
La investigación sobre Ata se publicó en un informe sobre Genome Research, que destacó las mutaciones relacionadas con la displasia, un crecimiento anormal que a veces puede ser canceroso.
