Sucedió en Inglaterra. La chica, que tiene 22 años, había denunciado que un grupo de hombres la secuestró, la violó y finalmente la vendió, lo que provocó violentas manifestaciones. Pero todo era falso.
Una joven inglesa que mintió acerca de que una “banda de traficantes sexuales asiáticos” la había secuestrado y violado fue sentenciada a ocho años y medio de cárcel.
La chica, llamada Eleanor Williams, de 22 años, fue declarada culpable de nueve cargos de “pervertir el curso de la justicia” luego de que hiciera una serie de acusaciones sexuales graves sobre varios hombres entre 2016 y 2020.
En una publicación de Facebook de mayo de 2020, que se compartió más de 100 mil veces, describió cómo hombres asiáticos la golpeaban, abusaban de ella y la traficaban.
También publicó fotos de sus heridas, aunque luego se comprobaron que se las había causado ella misma con un martillo.
La joven de 22 años deberá pasar más de ocho años.
Otras acusaciones falsas que hizo incluyeron afirmaciones de que la obligaron a ir a Ibiza para ser explotada sexualmente, también que la forzaron a trabajar en un burdel en Amsterdam y, finalmente, la vendieron en una subasta durante un período de tres años.
Durante el juicio, sus víctimas hablaron del daño que sus falsas acusaciones habían causado en sus vidas y su salud mental, lo que condujo a múltiples intentos de suicidio.
Se comprobó en el juicio que esta herida de Eleanor Williams se la hizo ella misma con un martillo.
Una de sus víctimas, Mohammed Ramzan, quien es propietario de un negocio en Barrow-in-Furness, una ciudad del condado de Cumbria, en noroeste de Inglaterra, contó cómo su vida se convirtió en un “infierno en la tierra” por sus mentiras.
El hombre, que tiene 43 años, sostuvo que trató de quitarse la vida dos semanas después de ser arrestado y, hablando entre lágrimas, agregó: “Todavía tengo las cicatrices hasta el día de hoy”.
Su casa resultó dañada y su negocio “arruinado” cuando él y su familia fueron atacados “de la manera más horrenda”.
La chica fue filmada comprando en una tienda en el mismo momento en el que denunció que estaba secuestrada.
“He recibido innumerables amenazas de muerte en las redes sociales de personas de todo el mundo debido a lo que pensaban que estaba involucrado”, declaró.
La joven había afirmado que Ramzan la había preparado desde que tenía 12 años, la puso a trabajar en burdeles en Amsterdam y la vendió en una subasta allí.
Williams también le contó a la policía que la llevaron a Blackpool, donde dijo que Ramzan la amenazó y la llevó a diferentes direcciones y la obligó a tener relaciones sexuales con hombres.
Mohammed Ramzan, una de las victimas de las mentiras de la mujer.
Según descubrió la investigación, en realidad, la joven había viajado sola al balneario y se quedó en un hotel, donde compró un Pot Noodle en una tienda cercana y luego se quedó en su habitación viendo YouTube en su teléfono.
También les dijo a los oficiales ‘con gran detalle’ que fue ‘violada brutalmente por varios hombres‘ pero que pudo ver la matrícula de un automóvil que, según ella, se usó para transportarla.
Pero cada una de las mentiras fueron comprobándose como falsas y cuando la chica fue enfrenta a la evidencia, afirmó que los traficantes la obligaron a dar una versión falsa.
Jordan Trengove, otra de las víctimas de las mentiras de la joven.
“Estoy seguro de que nadie la presionó para ir a Blackpool. Lo hizo por su propia voluntad para hacer acusaciones falsas contra el Sr. Ramzan y otros”, dijo categórico el juez.
El superintendente Matthew Pearman, de la policía de Cumbria, dijo que las acusaciones de Williams llevaron a “muestras públicas de ira masiva” en Barrow, con protestas con destrozos frente a la estación de policía y un centro comercial.
Hablando fuera del Tribunal de la Corona de Preston, Ramzan dijo: “No estoy seguro de cómo mi familia y yo nos vamos a recuperar de esto“, pero agregó que están “decididos a seguir adelante positivamente” con sus vidas.
Añadió que se quedará en Barrow a pesar de su calvario y que “estaba feliz con el veredicto de culpabilidad”.
Otra víctima de las mentiras de Williams a quien le pintaron la palabra ‘violador’ en el frente de su casa sostuvo por su parte que desearía que su acusadora hubiera recibido una sentencia más larga.
Jordan Trengove dijo que “intentó acabar con su vida” por la falsa acusación de violación en su contra, y que no ha podido formar un vínculo con su hijo. “No he podido salir de casa, no he podido ir a trabajar”, relató.
Aunque está contento de que ella esté encerrada, dijo que “siempre tendrá la idea en la cabeza” de que es solo cuestión de unos pocos años hasta que Williams vuelva a estar libre.
“Creo que me voy a mudar fuera del área para no estar en la misma área cuando la liberen”, cerró.