Sociedad
Soledad Larghi y su largo proceso para quedar embarazada: “El deseo es así, te moviliza y te hace dar hasta más de lo imaginado”
La periodista y conductora habló de todo.
Recordó el embarazo que perdió en 2021 y los múltiples tratamientos que realizó luego en tres años y que ahora dieron resultado.
“Ahora soy una persona distinta”, asegura.
Soledad Larghi (43) es una mujer periodista todo terreno. Recorre las calles y cubre distintas noticias desde una temprana edad. Primero como productora y, después, frente a las cámaras.
Tal es su pasión y compromiso con la noticia que, en una oportunidad, en el 2013, llegó a quedar en medio de una balacera mientras cubría una protesta por desalojo en terrenos del Hospital Borda.
Ese día, Larghi recibió cinco balas de goma y no abandonó el aire.
Ese fue el puntapié inicial, aquello que la motivó a adentrarse, junto a su pareja, el extenista Luciano Vitullo, en una de las búsquedas más difíciles e importantes de su vida.
Sole comenzó a buscar un bebé y no se sometió solo a tratamientos médicos, sino que fue un camino de autoconocimiento, en el que creció también emocionalmente y atravesó una infinidad de cambios, a tal punto, que hoy asegura que es “una persona distinta a la que era”.
En medio de todo ese vendaval de emociones, frustraciones, caídas y ponerle el pecho para seguir ese deseo de ser mamá, Sole continuó cada tarde al frente de América Noticias (América TV, lunes a viernes a las 18) junto a Rolando Graña, contando, con ese compromiso que la caracteriza, todas las noticias.
En diálogo con Clarín, la conductora contó cómo fueron estos años, reveló detalles del momento en el que se enteró que estaba embarazada y relató cómo se prepara para esta nueva gran etapa de su vida.
-¿Cómo estás en esta etapa tan linda?
-Estoy feliz y emocionada. Con esos dos sentimientos que me explotan. Mucha emoción… Todo lo floja y lo blandita que no fui en la vida lo tengo ahora, lloro por todo.
-Pero todo empieza en pandemia, cuando perdiste un embarazo…
-Si, fue un embarazo natural, fue buscado. Nos sorprendió igualmente porque cuando quedamos no lo esperábamos. Tengo mucho registro de ese momento que fue una felicidad plena lo que sentí. Fue la felicidad lo que me llevó a seguir buscando cuando aparecieron las adversidades.
-¿Qué hiciste después de lo que te pasó?
-Fui buscando lo que necesitaba. Tuve algunas sesiones aisladas de terapia en donde ordené esto que me estaba pasando. Estaba muy triste y era algo nuevo en mi vida tener un problema personal tan grande, entonces necesité tener algunas charlas, hacer algunas sesiones concretas y después seguí muy a mi manera, que es tratar de ordenar un poco la cabeza, entender que le pasa a mucha gente cuando perdés un embarazo. Es mucho más común de lo que uno cree, pasa que por ahí no se habla tanto. Y que bueno, me había pasado a mí como a un montón de personas y que era parte del proceso de búsqueda, que había que vivirlo como un capítulo y seguir adelante.
-Además, volviste a trabajar en ese momento…
-Sí, porque a mi el trabajo es algo que me ordena, yo me siento muy bien en el canal con mis compañeros y necesité un poco volver a mi rutina.
-¿Cómo empezaste el proceso de búsqueda después de la pérdida?
-Nosotros veníamos buscando desde hacía tiempo. Quedamos naturalmente pero ya habíamos hecho algunas consultas. Cuando nosotros perdimos el embarazo fue bastante complicado, primero porque fue en pandemia y vos tenías que pasar a todas las consultas sola. De todo tenías que encargarte sola porque tu pareja no podía ingresar con vos. Y el médico que me ayudó era un médico especialista en fertilidad, entonces continuamos el camino con él.
– ¿Y con qué te encontraste?
-Yo tenía mucha ignorancia sobre este mundo. Lo primero en lo que me equivoqué fue sentir que iba a un tratamiento y era como un “tiro seguro”, que iba y que quedaba embarazada. Ese fue mi primer gran error. Entonces, a partir de esa primera frustración porque el tratamiento no salió bien, empezaron un montón de sentimientos míos de enojo, de tristeza, de por qué me está pasando todo esto… Hasta que después empezás a conocer un poco. Yo hoy elijo hablar de esto porque uno habla de los tratamientos y todos creemos que sabemos todo, pero no. Cuando te metes en ese universo te encontrás con que no todo el mundo que hace un tratamiento logra un embarazo. Por más que pongas toda tu voluntad y todo tu esfuerzo físico, a veces la cosa no ocurre y probablemente no sepas por qué. Después depende mucho de que des con los profesionales correctos, depende de tu fortaleza para seguir intentando… Hay muchas personas que dejan de intentar y no está mal porque te pone muy al extremo. Estás muy medicado, hay muchas hormonas… Entonces me parece que todos tenemos derecho a decir “hasta acá pruebo”.
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Contó que hizo un largo tratamiento para lograrlo.
-Estos tratamientos suelen afectar también el carácter y el estado de ánimo… ¿Cómo hiciste para seguir adelante con el noticiero?
-Para mí, mi trabajo es algo que yo disfruto hacer, entonces yo lo tomaba como un espacio para olvidarme de todo lo otro y concentrarme solo en el programa y me ayudaba a mi también tener ese oasis dentro de lo que estaba pasando. Tampoco mi vida quedó totalmente anulada por el tratamiento. Yo traté de seguir adelante con un montón de cosas y hacer en paralelo el tratamiento porque no quería que fuera un mono tema en mi vida, quería que conviva con mis otras cosas importantes.
-¿Pero te pasaba que frente a algunas noticias te ponías más sensible?
-Si, me pasaba, pero nosotros en América Noticias con Rolo (Graña) tenemos el estilo de transmitir un poco los sentimientos al aire, entonces si algo me ponía triste me sentía en la libertad de entristecerme al aire también o de enojarme. Por ahí eso es una ventaja, tenemos un estilo de conducción en el noti que nos permite mostrar lo que nos pasa con cada noticia.
-¿Tus compañeros estaban al tanto de que estabas haciendo estos tratamientos?
-No, por ahí muy vagamente. Obviamente lo de la pérdida del embarazo se enteraron. También que estaba metida y trabajando en el tema, pero no con detalles.
-¿Esto que te pasó y el tener que hacer tratamientos se lo puede relacionar con la edad?
-Si, tuvo que ver con la edad, seguro. Después aparecieron otras cosas que tienen más que ver con mi sistema inmunológico, con lo que pasaba en mi cuerpo, pero sí, me parece que sí tuvo que ver con la edad, quizás de haber sido más chica hubiera probado un tiempo más naturalmente, pero esto que pasó del sistema inmune exigió un montón de soluciones, se tuvo que trabajar sobre cada uno de los puntos, así que creo que fue un mix.
-¿En su momento postergaste la maternidad por lo laboral?
-Fue raro, lo pienso todo el tiempo a eso porque yo siempre tuve el deseo de ser mamá pero de alguna manera el tiempo me pasó muy rápido, porque hubo tanto trabajo y tanto desafío profesional que también me súper entusiasmó y en algún lugar mío estaba la fantasía de ‘bueno, ya habrá tiempo para esto’. Y ese tiempo se agotó. Ahora las generaciones más jóvenes tienen mucho la conducta de decir ‘bueno, congelo mis óvulos, me ocupo del trabajo’. Hay una organización distinta, por ahí eso no ocurría en mi generación. Pero sí me pasó de que se me pasó muy rápido el tiempo y también tuve relaciones que se terminaron, todas buenísimas relaciones pero que tuvieron su tiempo y se terminaron. Entonces fue también un volver a empezar. No creo que yo haya tomado conscientemente la decisión de postergar la maternidad por el trabajo pero si el trabajo me entusiasmó tanto en la vida que se me pasó el tiempo.
-Y viéndolo desde ahora, ¿hubieras tomado antes la decisión de ser mamá?
-No sé, tengo el sentimiento de que pasó lo que tenía que pasar y que también yo cambié en un montón de aspectos, crecí, trabajé sobre muchas cosas que antes no había trabajado. Hablo de miedos míos, de tristezas mías, de exigencias mías. Y ahora mirándolo en perspectiva yo tenía que solucionar o mejorar en un montón de cosas para este desafío que, sin dudas, es el más grande que tengo.
-¿Cosas cómo qué?
-Como mis prioridades, el lugar que le doy a ocuparme de lo que me pasa, o el lugar que le daba a mi salud en cuanto a si estaba inflamada o mi alimentación. Fue como una reconstrucción en un montón de aspectos y yo me siento hoy una persona muy distinta a la que era cuatro años atrás. Entonces, no me arrepiento porque hoy tengo una tranquilidad y la sensación de haber logrado lo que quería lograr profesionalmente Todo se dio así y siento que está bien.
-¿Hiciste terapias alternativas?
– Hice muchas cosas porque yo también tenía una alergia muy importante que me afectaba muchísimo en mi vida y trabajé desde la bio descodificación. Hice muchas cosas que tenían que ver con por ahí transitar esta espera desde un lugar activo. Yo no quería estar esperando solo la parte médica sino que quería también estar ocupándome de entender que por ahí esta espera tenía un por qué
-En medio de este proceso para vos fue muy importante Luli Fernández…
-Luli, como un montón de mis amigas que me acompañaron mucho en este proceso, me acompañaron desde sus experiencias. Luli vivió también una historia parecida y me mostró elementos que a ella le habían servido, que yo exploré también y me gustó. Me dio libros, me hizo ver las cosas de otra manera… Me sentí tan bien en todo este proceso, muy acompañada por personas que me ayudaron en base a sus propias experiencias.
-¿Y esto de la biodeco o estas terapias son cosas que ya venías pensado o que nunca te hubieras imaginado?
-No, nunca (risas). Por eso te digo, soy una persona distinta a la que era. Me sirvió hacerlo. No creo que yo vaya a incorporar estas terapias para toda mi vida o para cada asunto de mi vida, pero en ese momento me sirvió sentir que trabajaba o miraba par adentro con cada cuestión que me pasaba. Yo tenía una alergia y una rinitis constante y vivía con un malestar muy grande por eso. Y eso era algo que tenía que solucionar. Uno a veces trabaja, trabaja, trabaja y la verdad que yo hacía 6 años que tenía esa rinitis que me perjudicaba y me molestaba mucho y no me había ocupado realmente de sanarlo, lo daba como algo hecho “si, soy alérgica”. Eso también tiene que ver con este periodo. Me ocupé de solucionar un montón de aspectos que me venían pasando.
-Tuviste que sacar el foco de lo laboral y ponerlo un poco en vos, ¿no?
-En mí y en lo que me pasaba y eso es crecer. Y me parece que todo esto que termina pasando es producto y resultado de un montón de cosas. Ni hablar del trabajo de los médicos, empezando por ahí… Pero también de un montón de cosas que yo decidí ocuparme y que fue lograr una mejor versión de mi.
-¿Esos cambios también los notaste en otros ámbitos de tu vida?
-Si. A ver, si yo miro mi entorno, mi familia me acompañó muchísimo. Fue una experiencia en donde pude ver que me acompañaron de una manera muy respetuosa y muy linda. Mis amigas también, me pusieron la oreja para muchos momentos en donde yo por ahí no estaba bien. Con mi pareja me unió muchísimo. Todo el balance de este momento fue positivo en cuanto a la cantidad de gente que me di cuenta que estaba para mí en momentos difíciles. El trabajo también porque tengo muy buenos compañeros que me supieron respetar. Yo de repente tuve que faltar y no hubo problema. Y eso también es importante, sentir que tenés el espacio para ocuparte de otra cosa y que eso es respetado.
-Comentabas que el tratamiento no te asegura un resultado, ¿cuántas veces hiciste el tratamiento hasta quedar embarazada?
-Cinco veces. Lo que pasa es que los tratamientos tienen un montón de instancias. Cinco veces llegué a la instancia final y no quedé. Pero a instancias intermedias, que también es hacer el tratamiento, muchas más. Es mucho más que cinco veces, es mucho más. Con respecto a la desinformación, me parece que la desinformación es creer que si haces un tratamiento es 100% seguro que quedas embarazada. Y otra mala información es pensar que esto es de una. Yo digo cinco veces y me parece un montón, pero hay mujeres que van 15 intentos, que le están dedicando a esto ya diez años de su vida. El deseo es así, te moviliza y te hace dar hasta lo que no te hubieses imaginado. Pero si, mi consejo es que se empiece a hablar un poco del tema porque te topas con la sensación de que esto te pasa a vos y que hay un problema en vos y es bastante generalizado. Hasta incluso en chicas muy jóvenes.
-¿Cómo fue el momento en el que te enteraste que ibas a ser mamá?
-No me hice un test de embarazo porque como otras veces nos habíamos hecho, sentimos que queríamos hacerlo distinto. Entonces fuimos a sacarnos sangre y sabíamos que el resultado nos llegaba tipo tres de la tarde. A mi me agarraba casi teniendo que entrar al canal. Estábamos medio ansiosos en casa, salimos y frenamos en los bosques de Palermo y ahí mismo esperamos el resultado. Nos metimos en el mail y fue una felicidad total.
-¿Y de ahí te fuiste al canal?
-Si… ¡Re emocionada! En silencio total porque tenés que esperar unos días y hacerte otro chequeo para ver que está todo bien y que todo evoluciona. Fueron lindos esos días de saber la noticia sólo nosotros dos. A los días le empezamos a contar a nuestra familia más íntima. Y para el resto esperamos a los tres meses.
-¿Ya compraste algo o armaste el cuarto del bebé?
-No todavía. Tenemos todo pensado, pero fuimos muy de esperar los tres meses y sin ansiedad. Ahora estamos recién aflojándonos y nos enteramos de este universo nuevo de sacaleches y un montón de cosas, pero bueno, re lindo.
-¿Cómo te ves en un futuro en cuanto a lo laboral?
-Siento que todo se va a acomodar. Por ahí ya esta cosa de querer tener el control, de cómo va a ser el futuro la perdí. Estoy muy concentrada en disfrutar esto. Lo principal que aprendí es que no tengo el control de todo, creo que ese es el principal aprendizaje. Entonces deseo poder armonizar las dos cosas, la maternidad con el trabajo porque el trabajo disfruto hacerlo y la maternidad, ni hablar, la voy a disfrutar. Pero también digo “ya veremos cómo se da”. Estoy abierta a ver cómo se darán las cosas.
DD