Salía a correr diariamente con el tapabocas, hasta que un día comenzó a tener problemas para respirar y su estado se fue agravando cada vez más.
La cuarentena por la pandemia del coronavirus, modificó completamente las rutinas de las personas. En los momentos más críticos, donde distintos países del mundo establecieron un estricto bloqueo a sus ciudadanos, prácticamente nadie podía salir a las calles y así se vio a los fanáticos del running explotando toda su creatividad para correr varios kilómetros en departamentos con algunos pocos m2. A medida que las restricciones se fueron achicando, los barbijos comenzaron a poblar las calles del mundo. Sin embargo, en muchos lugares las salidas deportivas se mantuvieron prohibidas, entre otros motivos debido a que mientras se realiza actividad física el uso de tapabocas puede ser muy dañino.
Recientemente trascendió una historia que da cuenta del dramático final que puede ocasionar una corrida con barbijo incluido. Sucedió en Wuhan, la ciudad de China donde el virus comenzó su trágico recorrido internacional, y su protagonista es un joven de 26 años que pensó que corriendo con la boca cubierta podría estar protegido del contagio.
Zhang Ping solía recorrer al trote 3 kilómetros con el tapabocas puesto para evitar contagiarse de COVID-19. Sin embargo, el pasado jueves 7 de mayo, decidió exigirse un poco más y correr 4 kilómetros. Fue allí cuando comenzó a tener problemas para respirar. Sintió un fuerte dolor en el pecho y rápidamente su estado se fue agravando.
“Este trastorno suele ocurrir en personas con asma, fibrosis quística y neumonía, aunque también puede representar un peligro para las personas sanas”, dijeron los médicos
Tuvo que regresar caminando y a paso lento a su casa, donde los síntomas fueron empeorando. Sus familiares decidieron llevarlo al Hospital Central de Wuhan, centro médico que estuvo abarrotado de pacientes con COVID-19 en el momento más crítico de contagios de la pandemia.
Tras una serie de exámenes, los médicos le diagnosticaron neumotórax espontáneo, algo que generalmente ocurre cuando se perfora el pulmón y el aire escapa a la cavidad torácica. La capacidad de su pulmón izquierdo se vio reducida en un 90% y empujó el corazón hacia la derecha. “El pulmón colapsó”, informó el diario británico Daily Mail.
De inmediato, por el riesgo que corría la vida del joven, tuvo que ser operado. Afortunadamente, la intervención quirúrgica fue un éxito y su condición es estable. Desde el hospital informaron que el paciente podría haber estado en “peligro de muerte si hubiese llegado un poco más tarde”.
El joven de 26 años pensó que corriendo con la boca cubierta podría estar protegido del contagio.
El doctor a cargo del caso, Chen Baojun, explicó que el paciente por ser alto y de contextura delgada es susceptible a sufrir esa enfermedad, pero que se produjo por usar el tapabocas cuando hacía ejercicio, debido a que ese protector reduce el ingreso de oxígeno al cuerpo y por ello incrementa la presión sobre el corazón y los pulmones.
Baojun recomendó a los deportistas no utilizar el tapabocas en el momento de hacer cualquier actividad física. “Este trastorno suele ocurrir en personas con asma, fibrosis quística y neumonía, aunque también puede representar un peligro para las personas sanas: los hombres altos y delgados de entre 20 y 40 años están en la zona de riesgo”, finalizó el doctor, citado por el mismo diario.
Neumotórax
Un neumotórax es cuando se acumula aire entre el exterior de su pulmón y el interior de la pared torácica (caja torácica).
El aire puede venir de su pulmón o de fuera de su cuerpo si hay una lesión grave en el pecho. Un neumotórax causado por fugas de aire de los pulmones es más común en personas con una afección pulmonar como asma o fibrosis quística. Pero puede ocurrir en personas que están completamente sanas.
Un neumotórax grande puede aplastar el pulmón y provocar su colapso. Debido a que esta afección es rara, puede tomar algún tiempo obtener un diagnóstico. Su médico deberá considerar otras posibles causas de sus síntomas. Es posible que deba hacerse algunas pruebas y que necesite ver a un especialista.
El tratamiento de un neumotórax depende de su tamaño y de si se está expandiendo. Si es pequeño, es posible que no se necesite tratamiento. Si es grande, deberá drenarse con una jeringa o un tubo torácico.