Un estudio científico realizado en Finlandia propone construir una estructura que albergue a unas 50 mil personas cerca del planeta enano Ceres.
A partir de las conclusiones alcanzadas por una nueva teoría científica, un mega satélite artificial que orbite Ceres podría ofrecer condiciones adecuadas para crear un hábitat alternativo para la humanidad.
La investigación fue llevada adelante por el físico espacial, astrobiólogo e inventor Pekka Janhunen, gerente del Centro de Observación de la Tierra y el Espacio del Instituto Meteorológico de Finlandia y profesor visitante de la Universidad de Tartau, en Estonia.
Según explicó el especialista, una gigantesca estructura de forma circular y plana podría funcionar como satélite del planeta enano descubierto en 1801 y, al mismo tiempo, albergar a unas 50 mil personas.
Una pieza del Cinturón de Asteroides
Con un diámetro que no supera los 945 kilómetros -la Tierra totaliza 12.756 kilómetros-, Ceres es considerado el objeto astronómico más voluminoso del Cinturón de Asteroides, la franja del sistema solar localizada entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Según aseguran los científicos, la superficie de Ceres contiene materiales adecuados para construir el satélite artificial que orbitaría el planeta enano. Foto: NASA
A simple vista, esa porción de la Vía Láctea sólo puede ser observada por telescopios de largo alcance instalados en la Tierra en condiciones especiales. Un artículo publicado por el sitio web de noticias científicas phys.org destaca la idea, concebida por Janhunen, de que el hombre construya una súper estructura en las proximidades de Ceres.
Los fundamentos planteados por el científico finlandés fueron dados a conocer en la página de Internet arxiv.org. Allí, Janhunen afirma que Ceres dispone de la cantidad suficiente de nitrógeno, agua y dióxido de carbono para emprender la obra, que rodearía el planeta a la manera de un enorme disco giratorio.
Ascensor de 1.000 km de largo
Para poder transportar el material desde la superficie del pequeño planeta hasta el satélite artificial sería necesaria la utilización de un ascensor espacial, de alrededor de mil kilómetros de largo. A su vez, la súper estructura no ocuparía más de 1,6 kilómetro de largo.
La gravedad del nuevo espacio habitable podría lograrse haciéndolo girar a la velocidad adecuada. El satélite artificial podría contar con parcelas destinadas a la agricultura y la recreación y podría aprovechar la energía solar a través de la instalación de gigantescos espejos.
El físico espacial, astrobiólogo e inventor Pekka Janhunen, gerente del Centro de Observación de la Tierra y el Espacio del Instituto Meteorológico de Finlandia y profesor visitante de la Universidad de Tartau, en Estonia. Foto: Antonin Halas