Joanne Robinson, madre de dos hijos, fue mutilada hasta la muerte por esta raza similar al pitbull en su propia casa.
Una mujer de 43 años fue mutilada hasta la muerte por su propio perro, un ejemplar enorme de American bully similar al pitbull, que también atacó salvajemente a su pareja.
Joanne Robinson, madre de dos hijos y oriunda de Reino Unido, fue atacada inesperadamente en su propia casa por el ejemplar en una tragedia que dejó una familia destruida y a una comunidad en alerta.
Al parecer, la víctima fue inmovilizada por las mandíbulas de la mascota, llamado Rocco, de dos años y medio, después de volver a casa después de una noche de fiesta.
Joanne Robinson, la madre de 43 años atacada y muerta por un perro American bully.
Su pareja, Jamie Stead, de 42 años, también fue atacado ferozmente: sufrió heridas devastadoras en la cara, las manos y el pecho cuando se dispuso a alejar animal enorme animal de su mujer, y aún se encontraba recuperando en el hospital.
Según informes médicos que reproducen medios británicos, debió ser sometido a un injerto de piel por las lesiones que podrían cambiarle la vida.
La víctima, “un ángel hermoso”
Joanne fue descrita como un “ángel hermoso” por sus amigos en los tributos (numeroso ramos de flores y cartas) dejados cerca de su casa en West Melton, cerca de Rotherham, South Yorkshire.
Ahora fueron publicadas imágenes de la mujer dueña del animal después del ataque fatal, cuando la Policía local se llevó a los perros (también a la Bully Lola) y acordonó la propiedad para los exámenes forenses. Una casa que, paradójicamente tenía en su frente un letrero de advertencia que dice: “Cuidado con el perro”.
Un tributo puede resumir el pensamiento de muchos sobre la extrabajadora con personas discapacitadas: “A nuestro hermoso ángel arriba. Nunca serás olvidado. Te amaré siempre”.
Los tributos en el frente de la casa de Joanne Robinson en en West Melton, cerca de Rotherham, Reino Unido.
La desconsolada madre de Joanne, Dotty Robinson, sostuvo: “Estoy totalmente incrédula y conmocionada. Solo espero que haya sido rápido y que no sufriera demasiado”.
Dotty instó a los dueños de perros a estar más atentos a sus mascotas durante la ola de calor abrasador del Reino Unido. “Tratar de mantener a los perros frescos. Mantenlos adentro y dales mucha agua. El calor también les afecta”, sugirió.
“Quiero que todos sepan cuán querida era. Nació y creció en este pueblo. Todos la conocen y la aman”, agregó sobre su adorada hija.
Perros buenos y no tanto
Respecto a la terrible experiencia de la familia, la abuela contó cómo su hija y su pareja habían tenido a los perros desde que eran cachorros.
“Eran buenos perros, no son una raza prohibida y no eran peligrosos. No estaban emparentados pero se llevaban bien juntos. No sé por qué de repente sucedió. Solo puedo pensar que se volvieron locos con el calor extremo”, insistió la abuela con profundo dolor.
Rocco, el perro de dos años y medio que atacó a su dueña.
“Rocco es un perro grande, es más grande que un león”, comparó la mujer. Y la nieta, entre lágrimas y conmovida, agregó: “Era como un caballo pequeño”.
Noche de terror y muerte
Dotty revivió el horror. Contó cómo su hija había ido a visitar a una amiga y había regresado a la casa alrededor de las 22. “Estaba abajo y de repente Rocco la atacó, la atrapó, creo que fue alrededor de la garganta”, describe la impactante imagen.
“Lola se estaba volviendo loca, estaba tratando de ser protectora y Steady, el compañero de Joanne pero lo llamamos su esposo, trató de salvarla. Estaba tratando de sacar a Lola de la habitación, no tuvo más remedio que sacarla y durante ese tiempo Rocco atacó”, suma al relato.
Los vecinos habían contado cómo habían escuchado gritos desgarradores provenientes de lo alto de la carretera.
Uno de los mensajes dejados fuera de la casa de la víctima.
Jamie, que dirige una empresa que fabrica persianas, sufrió lesiones en la cara, ambos brazos, el estómago y se sometió a un injerto de piel. “Espera volver a casa del hospital hoy, pero todavía tiene mucho dolor, dijo Dotty sobre quien perdió a su pareja de veinte años.
Qué dijo la Policía del mortal ataque de perros
La policía de South Yorkshire comunicó: “Nos llamaron a una propiedad en Masefield Road en West Melton alrededor de las 22.15, cuando una persona declaró que un perro lo había atacado a él y a una mujer”.
Y continúan: “Los oficiales llegaron con la Brigada de Ambulancias de Yorkshire y encontraron a un hombre de 42 años con una lesión potencialmente mortal en un brazo, así como lesiones en el otro brazo, el abdomen y la cara”.
La Policía local en el frente de la propiedad donde ocurrió la tragedia
Y la peor parte: “Una mujer de 43 años fue mordida mortalmente y, a pesar de los mejores esfuerzos de los rescatistas, lamentablemente fue declarada muerta en el lugar”.
Cómo es el perro American Bully
El American Bully es una raza de perro bastante reciente que proviene de los Estados Unidos que desciende del American Pit Bull Terrier y del American Staffordshire Terrier, así como de parientes más lejanos como el Bulldog Inglés y el Staffordshire Bull Terrier.
Hay de muchos colores diferentes, desde gris azulado hasta marrón y negro. En general, tienden a ser oscuros. Muchos propietarios optan por cortarles las orejas, y son más fuertes que la mayoría de las razas.
Hay de diferentes tamaños además: Pocket, de 41 cm como máximo; Clásico, que alcanza los 50 cm de altura; el Estándar, robusto y musculoso, con cabeza grande; el XL, el American Bully más grande en tono muscular y peso; y por último el Extreme, una versión aún más musculosa y ancha de la Standard.
Así es la raza American Bully, robusto y de cabeza grande.
Cuando se cruzaron las razas para crear al American Bully, se buscaba un perro de aspecto feroz y rudo pero con una personalidad leal y familiar.
Un American Bully es un compañero extremadamente cariñoso y leal que no dudará en demostrar su valentía para defender a su familia de cualquier peligro. Son perros inteligentes, capaces de desarrollar todo tipo de habilidades.
Por otro lado, son perros que necesitan un ejercicio adecuado y regular. Pasear al menos tres veces al día para evitar que desarrolle estrés, ansiedad o problemas de conducta.