El líder de la pandilla haitiana Federación G-9, Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, aseguró que si el primer ministro, Ariel Henry, renuncia, su grupo retirará los bloqueos que impiden el reparto de combustible en las gasolineras.
“Él (Ariel Henry) dimite a las 8.00 horas, a las 8.05 se desbloquearán las áreas para que los camiones se llenen de combustible”, prometió este martes el poderoso ‘Barbecue’, que lidera una de las principales bandas del país, informó el medio haitiano ‘Gazette Haiti’.
Las pandillas controlan los alrededores de las gasolineras y bloquean las carreteras para impedir el paso de los camiones que reparte el combustible, lo que ha derivado en la inseguridad de los conductores de los mismos y, principalmente, en la escasez de este recurso.
‘Barbecue’ confirmó su participación en la crisis del combustible en el país en una intervención ante los micrófonos del programa ‘Boukante Lapawol’, en el que llamó a la dimisión de Henry subrayando que “se necesitan grandes sacrificios para conseguir las cosas”.
Jimmy Cherizier, alias Barbecue, un ex policía cabeza de la llamada federación G9, que une a nueve bandas (REUTERS/Raynald K. Petit Frere)
“Las áreas bloqueadas por el G-9 y sus alrededores pueden tener graves consecuencias en la actividad del hogar. Deben aceptar hacer sacrificios para encontrar una solución a este país que está en el fondo del abismo”, aseguró. También dijo que el grupo se encuentra “en una batalla política” para demostrar la “incompetencia” de Henry por la inseguridad en el país y en relación al magnicidio del ex presidente Jovenel Moise.
“Una vez que Ariel Henry renuncie a su cargo, estaremos listos para hablar con el Estado para encontrar una solución a la situación. Los integrantes del G-9 estamos dispuestos a participar en la estabilidad, seguridad y desarrollo de nuestro país”, agregó ‘Barbecue’, que antes de liderar la pandilla era policía.
Mientras tanto, el bloqueo total de las actividades continúa en el país en una huelga impulsada por los sindicatos de transportes para denunciar la inseguridad a la que se enfrentan por la presencia de las bandas armadas y exigir combustible.
El Gobierno de Haití no se ha manifestado al respecto de esta crisis, que derivó en una emergencia en distintos sectores, como el sanitario. El coordinador humanitario interino de la ONU en Haití, Pierre Honnorat, advirtió al respecto que si continúa la falta de combustible en los hospitales “probablemente se perderán vidas”.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que al menos 300 niños, 45 embarazadas y 70 pacientes críticos podrían dejar de recibir atención por el colapso en dos hospitales de Puerto Príncipe debido a la actual crisis.