Una vasta zona sigue bajo intensas nevadas, lluvias torrenciales y vientos huracanados. Hay unos 8.000 afectados.
El presidente Gabriel Boric declaró la catástrofe y prometió recursos para las personas afectadas.
Los fuertes temporales y vientos que azotan desde el inicio de la semana a Chile han dejado más de 2.100 viviendas damnificadas, algunas completamente destruidas, y unos 8.000 afectados en la región centro y sur del país, donde las autoridades decretaron la zona de catástrofe ante los potenciales riesgos derivados de las extremas condiciones climáticas.
Las regiones de Bío Bío y Ñuble, en el sur, son las más golpeadas y atravesaban este miércoles el peor día del sistema frontal que llegó al país el pasado lunes. El Ministerio de Educación suspendió las clases en toda la región de Bío Bío y varias otras comunas aledañas hasta el viernes, lo que se traduce en 1.351 centros educativos cerrados a nivel nacional.
A la vez, cerca de 7.000 personas fueron afectadas por las inundaciones y estragos causados por las lluvias torrenciales, que también provocaron daños en la infraestructura, caídas de árboles, deslizamientos de tierra, cortes de calles y carreteras y el desbordamiento de ríos, informó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Numerosos damnificados fueron reubicados en albergues mientras que otros han hallado refugio en casa de familiares y amigos con temor a las próximas horas, ya que las previsiones apuntan a una nueva intensificación de las lluvias, azotadas por fuerte viento frio, que ha llevado incluso a suspender varios servicios ferroviarios que debían atravesar puentes sobre otros ríos que están amenazados por eventuales desbordes.
Equipos de emergencia trabajan en la zona inundada del sur de Chile. Foto: REUTERS
El presidente de Chile, Gabriel Boric, aseguró este miércoles que no faltarán recursos para atender a todas las familias que se han visto afectadas por las fuertes lluvias en la zona centro sur del país, en particular la región Bio Bio, e instó a todos a hacer caso a las alertas para salvar vidas.
Boric pidió “atender los llamados de evacuación y las alertas del Sistema de Alerta de Emergencias (SAE)”, en la Cumbre de Innovación Chile y Alemania en la que participó en la ciudad alemana de Múnich durante el último día de su viaje a Alemania.
“La responsabilidad de que no tengamos víctimas fatales, de que las afectaciones sean las menores posibles, es compartida. Desde el Estado tenemos que cumplir nuestro rol, pero es importante que las familias y las personas que reciban alertas, cumplan las instrucciones de las autoridades”, enfatizó.
Personal de carabineros y emergencias evacuan a personas aisladas por el desborde de un río, este martes en la comuna de Arauco, región del Bio Bío (Chile). Foto: EFE
Boric afirmó que, pese a estar de gira por Europa, ha estado en permanente contacto y coordinación con la ministra del Interior, Carolina Toha, y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, tras decretar zona de catástrofe la totalidad de la región del Bio Bio.
“Continuamos monitoreando y estamos atentos a nuevas medidas que se requieran en las zonas afectadas, en las provincias afectadas, y vamos estar ampliando el despliegue de las autoridades y servicios en el terreno”, aseguró el presidente chileno.
Estado de catástrofe
Boric recalcó que la declaración del estado de catástrofe permite a las autoridades disponer de mayores recursos para poder ayudar a todas las personas damnificadas y operar más rápido con los servicios públicos para llegar con celeridad a todos los afectados por la emergencia.
“Todas las autoridades locales están desplegadas”, remarcó, y dijo que encargó a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y a Monsalve que estén en el terreno y verifiquen que los servicios estén funcionando adecuadamente.
Las inundaciones en el sur de Chile obligaron a evacuar a cientos de familias. Foto: REUTERS
Ante el riesgo por el creciente aumento de los caudales de los ríos las autoridades han emitido alertas de evacuación para los residentes más expuestos, como los que viven cerca de los ríos Curanilahue, Pichilo, Lía y Andalíen, uno de los más grandes de Bío Bío.
En concreto, el Senapred precisó que los eventos meteorológicos han dejado hasta el momento 482 personas damnificadas mientras que otras 479 permanecen aisladas y casi 8.000 están sin energía eléctrica.
Para las próximas horas el servicio de meteorología de Chile indicó que se esperan más de 100 milímetros de precipitaciones para la región de Bío Bío y otras áreas del centro y sur del país y alertó sobre la intensificación de los vientos, que alcanzarán ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.
A partir del jueves el temporal, denominado como sistema frontal, deberá empezar a desplazarse hacia el norte y el interior del país, incluida la Región Metropolitana y la capital Santiago, donde los expertos advierten de “situaciones críticas” y por lo que las clases fueron suspendidas en varias comunas como forma de precaución.