El Kremlin informó que Moscú y Washington DC completarán “en los próximos días” todos los procedimientos necesarios para la prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que entró en vigencia en 2011 y expira el próximo 5 de febrero
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, presentó un proyecto de ley que prevé prolongar 5 años el acuerdo rusoestadounidense New Start sobre la limitación de armamento nuclear, que expira el 5 de febrero, indicó el martes la Cámara baja del Parlamento ruso.
“El acuerdo prevé la posibilidad de prolongarlo por un periodo que vaya hasta cinco años, si Rusia y Estados Unidos toman la decisión (…) El 26 de enero de 2021, un acuerdo de principio entre las partes se logró para una prolongación de cinco años”, indicó la Duma en su sitio internet oficial.
Rusia y Estados Unidos completarán “en los próximos días” todos los procedimientos necesarios para la prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START). Así lo ha anunciado el Kremlin al término de una conversación telefónica mantenida entre los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Joe Biden.
La Casa Blanca ya se mostró a favor de una ampliación del Tratado durante cinco años y, días más tarde, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, confirmó el inicio de los trabajos a nivel de expertos sobre la prórroga.
El START fue firmado en 1991 por los entonces líderes de Estados Unidos y de la Unión Soviética, George H.W. Bush y Mijail Gorbachov. En abril de 2010, el acuerdo fue reemplazado por el tratado New Start, firmado por los entonces mandatarios de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Dimitri Medvedev.
La versión actual del tratado New Start, que entró en vigor el 5 de febrero de 2011 y que expira en febrero de 2021, establece una serie de limitaciones para Rusia y Estados Unidos en el despliegue de armas estratégica ofensivas.
Horas antes del anuncio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que “éste es ahora el principal asunto de la agenda en las relaciones bilaterales” y que “la prolongación (del tratado) responde a los intereses de ambos países y también de todo el mundo”.
Putin había llamado insistentemente en los últimos meses al diálogo a EEUU para prorrogar el tratado “aunque sea durante un año”. Aseguró que Moscú está abierta a incluir en las negociaciones el nuevo armamento hipersónico desarrollado por Rusia que, insistió, no tiene “parangón” en el mundo y es capaz de superar el escudo antimisiles estadounidense.
Putin mantiene que la carrera armamentista en el mundo “está en marcha” desde que EEUU abandonara en 2002 el tratado antimisiles y que desde entonces Washington denunció también otros documentos internacionales, como el de eliminación de misiles nucleares de corto y medio alcance (INF) en 2019 o el de Cielos Abiertos en 2020.
El New Start, suscrito el 8 de abril de 2010 en Praga por Obama y Medvedev, limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
La anterior Administración estadounidense insistió en la participación de China en las negociaciones, algo que rechaza Pekín y que en ningún momento apoyó Moscú. Rusia, a su vez, ha dicho que en todo caso habría que incluir en las negociaciones también a Francia y el Reino Unido, las otras dos potencias nucleares declaradas de Occidente y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Moscú y Washington tienen un 90 % de todas las armas nucleares que existen en el planeta.
Durante su conversación con Biden, el líder ruso, además de felicitar a su homólogo por su investidura, abogó por “la normalización” de las relaciones entre Moscú y Washington, recordando la “especial responsabilidad” de ambos países a la hora de mantener la estabilidad y seguridad en el mundo.