El terrible hallazgo se produjo entre las 7 y las 8 la mañana del martes en el predio ubicado a 5 kilómetros de Añatuya donde Dionisio, un hombre que buscaba plásticos para vender, comenzó a urgar entre las bolsas que acababa de descargar un camión de basura, informó el sitio El Liberal.
“Nunca me imaginé una situación así. Estoy muy angustiado”, expresó Dionisio tras encontrar “el cuerpito de un varoncito, ya grande, bien formado” adentro de un canasto cubierto con trapos y una bolsa de harina, que ya está en manos de los investigadores policiales.
“Estaba envuelto con ropa con sangre. Lo puse en una caja y lo aparté del lugar para que no lo coman los perros y llamé a la policía”, relató el hombre.
Por ahora la fiscal de turno, Florencia Garzón, pudo determinar que el camión que transportó el cuerpo del bebé pasó por los barrios Sportivo, Villa Abregú y Manzione, por lo que se cree que la madre del niño -y quizás también su padre y el resto de su familia- habiten en esa zona.
En la autopsia realizada al cuerpo se determinó que el niño vivió unos cinco días, que pesaba 2,150 kilos y que probablemente haya nacido prematuro. También se comprobó que murió por asfixia, y que el crimen fue premeditado ya que depositaron el cuerpo en un cesto y lo taparon.
De la investigación participan efectivos policiales de la División Criminalística, quienes señalaron que si Dionisio no hubiese encontrado el cuerpo probablemente los perros y otros animnales que andan por el basural se lo habrían comido, lo que dejaría impune el crimen.