En los cinco días hábiles que transcurrieron de marzo, el Banco Central compró US$ 934 millones y desde diciembre 2023 totaliza adquisiciones por US$ 9.426 millones.
El Central aprovecha así el veranito cambiario, en el que el contado con liqui, la vía por la que se dolarizan las empresas, subió 5%, mientras el MEP apenas se movió 0,2% desde el 1 de enero. Así, la inflación que acumula cerca del 35% en el primer bimestre parece no hacer mella en los dólares alternativos. El dólar blue perforó el piso de los $ 1.000 y hoy vale menos que hace tres meses.
El retroceso del dólar en lo que va del año es consecuencia de las políticas que implementaron Luis Caputo y Santiago Bausili, que fueron sacando el exceso de la pesos de la plaza en medio de una espiral inflacionaria que licuó los ingreso y las jubilaciones.
Hoy las reservas brutas del Central están en US$ 28.049 millones. Según los datos de Aurum Valores las reservas netas negativas del Central pasaron de -US$ 11.500 millones en diciembre a -US$ 5.700 millones.
Para Juan Manuel Telechea, economista del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala, el factor que más juega a favor de la baja son los exportadores que liquidan el 80% en el mercado oficial ($ 850) y el 20% restante en el contado con liqui ($ 1027). Esto hace que haya mucha oferta y que el dólar se desplome”.
“El mercado hoy está convalidando el programa económico de Milei, lo está viendo como sostenible con la inflación bajando. El gran problema es que toda esa confianza se puede revertir de un día para otro, como pasó en 2018“, detalló Telechea en Urbana Play.
El otro problema es que con la inflación en alza, el dólar se está abaratando constantemente, lo que levanta las expectativas del mercado de que haya una corrección en el mediano plazo. Pero con la retracción de la brecha cambiaria, que pasó de 160% a 16% en tres meses, las expectativas de una pronta corrección del tipo de cambio oficial se van diluyendo.
Por qué baja el dólar
Desde el IERAL, el economista Gustavo Reyes marca que “a principios de diciembre pasado la coyuntura estaba dominada por un marcado exceso de pesos con su correspondiente contrapartida de escasez de dólares y una entidad monetaria sumamente débil y deterioro de su balance”.
“El objetivo de corto plazo de la nueva gestión lucía claro, aunque no tan sencillo de ejecutar: reducir el exceso de pesos y recomponer las reservas del Banco Central. Los datos a fin de febrero muestran que todas las variables mejoraron sustancialmente“, sostuvo Reyes.
Uno de los números a los que apunta el IERAL como restitución de la confianza es que los depósitos privados en dólares pasaron de caer 6,1% en diciembre a crecer 7,6% en febrero.
“Dado el aumento en la demanda nominal de base monetaria (necesidad de tener más pesos para transacciones con precios más elevados), el BCRA también comenzó a comprar dólares. De esta forma, las reservas de la entidad monetaria (brutas y netas) se empezaron a recuperar, esto redujo la intranquilidad en el mercado financiero y los depósitos privados en dólares también pasaron a incrementarse”, concluyó Reyes.