Tecnología
Elon Musk prometió que pondrá implantes en el cerebro humano en seis meses: cómo fue la demostración con un mono
La empresa Neuralink está desarrollando interfaces de chips que, según dice, podrían permitir a los pacientes discapacitados volver a moverse y comunicarse
El multimillonario de la tecnología Elon Musk dijo este miércoles que una de sus empresas podría implantar en seis meses un dispositivo en el cerebro humano que permitiría la comunicación con un ordenador.
La interfaz, producida por la start-up de Musk, Neuralink, permitiría al usuario comunicarse directamente con los ordenadores a través de sus pensamientos, dijo.
“Hemos presentado, creo, la mayor parte de nuestra documentación a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) y creemos que probablemente en unos seis meses deberíamos poder tener nuestro primer Neuralink en un humano”, dijo en una presentación de la empresa.
En la presentación de Neuralink de hace un año, la empresa mostró a varios monos “jugando” a videojuegos básicos o moviendo un cursor en una pantalla a través de su implante. Esta vez, mostró a un primate “escribiendo” con la mente.
“Y aquí puedes ver a Sake, que es uno de los otros monos escribiendo en un teclado. Ahora, esto es escritura telepática. Así que para ser claros, no está usando un teclado. Está moviendo el cursor con su mente a la tecla resaltada”, explicó Musk mientras se proyectaba el video.
Según la demostración, el animal pidió fruta.
“Hemos estado trabajando duro para estar listos para nuestro primer (implante) humano, y obviamente queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner un dispositivo en un humano”, dijo.
Musk -que compró Twitter el mes pasado y también es dueño de SpaceX, Tesla y varias otras empresas- es conocido por hacer ambiciosas predicciones sobre sus compañías, y varias de ellas no se han hecho realidad.
En julio de 2019, prometió que Neuralink podría realizar sus primeras pruebas en humanos en 2020. Los prototipos, del tamaño de una moneda, han sido implantados en cráneos de monos.
Musk dijo que la empresa trataría de utilizar los implantes para restaurar la visión y la movilidad en los seres humanos.
“En un principio, habilitaríamos a alguien que casi no tiene capacidad para manejar sus músculos… y le permitiríamos manejar su teléfono más rápido que alguien que tiene manos que funcionan”, dijo.
“Por muy milagroso que parezca, estamos seguros de que es posible devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a alguien que tenga la médula espinal seccionada”, dijo.
Más allá del potencial para tratar enfermedades neurológicas, el objetivo final de Musk es garantizar que los humanos no se vean abrumados intelectualmente por la inteligencia artificial, dijo.
Otras empresas que trabajan en sistemas similares son Synchron, que anunció en julio que había implantado la primera interfaz cerebro-máquina en Estados Unidos.
Musk es conocido por sus elevados objetivos, como colonizar Marte y salvar a la humanidad. Sus ambiciones para Neuralink, que lanzó en 2016, son de la misma gran escala. Quiere desarrollar un chip que permita al cerebro controlar dispositivos electrónicos complejos y que, con el tiempo, permita a las personas con parálisis recuperar la función motora y tratar enfermedades cerebrales como el Parkinson, la demencia y el Alzheimer. También habla de fusionar el cerebro con la inteligencia artificial.
Neuralink, sin embargo, va con retraso. Musk dijo en una presentación de 2019 que su objetivo era recibir la aprobación regulatoria a finales de 2020. Luego dijo en una conferencia a finales de 2021 que esperaba comenzar los ensayos en humanos este año.
Neuralink ha incumplido repetidamente los plazos internos para obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para comenzar los ensayos en humanos, han dicho empleados actuales y antiguos. Musk se puso en contacto con la empresa competidora Synchron a principios de este año para estudiar la posibilidad de invertir en ella, después de expresar su frustración a los empleados de Neuralink por su lentitud, según informó Reuters en agosto.
El acto estaba previsto inicialmente para el 31 de octubre, pero Musk lo aplazó días antes sin dar ninguna razón.