Este martes 2 de junio se conmemora el Día Nacional del Perro en toda la Argentina. Se dice que es el mejor amigo del hombre y en muchos casos, puede ser más que eso. Luego de años de investigación, está comprobado que, las terapias de intervenciones asistidas con perros, mejoran notablemente la calidad de vida y la integración social ya sea, de personas con discapacidad física, como de niños con autismo. En este contexto de aislamiento social su rol es aún más significativo.
A su vez, los canes han estado trabajando al servicio de los humanos durante años, además de ser mascotas dulces y leales, asisten a personas con discapacidades, ayudan en el combate del crimen alistados en las fuerzas de seguridad, bomberos, en la detección de drogas y hasta en la respuesta ante catástrofes. Los servicios que los perros pueden proporcionar no sólo son útiles, sino que también pueden salvar vidas.
Es por ello que Margarita Ziade, directora de Bocalán Argentina, asociación que cuenta desde con el apoyo constante de Eukanuba, compañía familiar privada con más de un siglo de historia y algunas de las marcas más apreciadas en el mundo, contó cómo el rol de los perros de asistencia cobró aún más relevancia entre sus dueños en el contexto de la pandemia. “Algunas personas viven solas, y su perro de asistencia es quizás su única compañía en estos momentos difíciles, así que no sólo están presentes desde su función técnica sino ahora más que nunca desde el ámbito emocional y afectivo”.
En algunos casos de familias con niños con autismo, en esta época donde se modificaron al 100% las rutinas y la vida de los chicos quedó sin salidas, sin terapias, sin interacción social, tan importante para muchos de ellos, el poder encontrar en su perro de asistencia un compañero con el que jugar más adentro de casa, compartir actividades de ocio, interactuar, reírse y trabajar los niveles de ansiedad ante los cambios, ha generado mejoras y aprendizajes. Las familias tienen un recurso más dentro del hogar para mejorar la calidad del tiempo y de las crisis de las personas, trabajando desde lo vincular y conductual con el perro para lograr que los niños accedan de forma más amena a realizar ciertas actividades en casa y para lograr que se relajen en momentos de crisis.
Carlos Botindari, director de relaciones institucionales de la Escuela de Perros Guías Argentinos (EPGA), aseguró: “En el caso de los perros lazarillos dentro de la casa ayudan a sus dueños a no entrar en desesperación y los contienen frente a este nuevo contexto. En situaciones que se ponen abúlicos -con falta de voluntad o de energía para hacer algo o para moverse- los perros los levantan y les dan juego”. Mientras tanto, la escuela sigue con las actividades de entrenamiento para poder mantener el ciclo de entregas con el objetivo que en 2020 una vez superada la pandemia 5 nuevas personas puedan mejorar su calidad de vida.
“Los perros lazarillos están entrenados para alcanzar objetos cuando se les caen a las personas que asisten, denominados usuarios, pero están más focalizados en estar al lado de ellos todo el tiempo”, agregó Botindari. “Los canes están un poquito intensos en este aislamiento porque están acostumbrados a salir todos los días a la calle, a viajar, andar en colectivo, tren, subte, por lo cual hay que tratar de mantenerlos de una manera positiva, bajarle un poco la ración de alimentos”, explicó.
Según precisó el experto, “El perro guía para persona ciega tiene un entrenamiento muy particular, se lo selecciona a la séptima semana de nacido, a través de una serie de test y protocolos internos y de la Federación Internacional vemos que perros responden o no para ser de asistencia o guías; allí tienen un año de sociabilización, con un grupo de personas de la Escuela (EPGA) que los socializan con todo tipo de tareas diarias, van al supermercado, suben y bajan de transportes públicos, para que se vayan acostumbrando, son entrenados con distintos tipos de texturas, pisos, caminos, aprenden a conocer una escalera y todos los objetos con los que puedan toparse en la vía pública”.
“Desde que nacen, empiezan con una estimulación muy temprana, con juegos, masajes, juguetes, sube y bajas sonoros y rampas en donde los cachorritos suben por un lado y bajan por el otro para acostumbrarse a los ruidos y así van transcurriendo los días durante un año y después hacen 3 meses de entrenamiento intermedio en la vía pública, para marcar cordones, escaleras, rampas para discapacitados, doblar a la izquierda o derecha, etc.”, detalló Botindari, y agregó: “los perros están entrenados para desobedecer de forma inteligente con tal de salvar la vida del usuario”.
Finalmente los canes hacen seis meses más de instrucción definitiva ya con el instructor, encargado de entregarle el perro guía a la persona ciega y hacer el acoplamiento, con un mes de entrenamiento exhaustivo en instalaciones de la Escuela, cada uno con su perro y ellos aprender a conducirse en la vida cotidiana con su perro guía.
A su vez, Juan Carlos Lombardi, presidente de la Asociación Civil Escuela Canina de Catástrofe (ACECC), asociación que cuenta con el apoyo permanente de la empresa Royal Canin, contó cómo en este momento complejo que está atravesando el mundo por el COVID-19 su equipo sigue trabajando y estando a disposición de la justicia. “Se intervino en distintos operativos, a los cuales asistió una parte de nuestro equipo el cual era esencial, respetando las medidas de higiene correspondientes”.
“El operativo más reciente fue la averiguación del paradero de dos mujeres, madre e hija, las cuales habían desaparecido, y se sospechaba que fueran víctimas de femicidio, una gran problemática que se vive en nuestro país y de la cual lamentamos muchas víctimas que debido al aislamiento social y preventivo deben convivir con estos individuos y sufrir los maltratos”, explicó.
“A su vez, continuamos capacitándonos mediante charlas virtuales, e investigando sobre uno de los temas más renombrados en este momento, que es la utilización de perros detectores de COVID-19”, agregó Lombardi.
Todos los perros al servicio del hombre, además de brindar su compañía brindan todas sus habilidades para lograr mejorar la vida del hombre frente a diversas necesidades. Estas reconocidas instituciones cuentan con vasta experiencia y pueden dar fe de que estos enormes compañeros merecen un día especial en homenaje por su invaluable impacto en nuestras vidas.
¿Por qué es el Día Nacional del Perro?
Se conmemora en nuestro país el día del mejor amigo del hombre. La fecha fue elegida para recordar a un perro policía llamado Chonino que falleció un 2 de junio de 1983, en medio de un procedimiento.
Chonino ingresó a la Policía Federal Argentina el 15 de diciembre de 1977. Fue adiestrado como perro de seguridad, pero sólo podía atacar cuando había peligro de vida para sus amos o terceras personas que se encontraban en riesgo.
El primer servicio de que cumplió fue en el estadio de River Plate, en el partido inaugural del Mundial de Fútbol de 1978, en Buenos Aires. Un día como hoy pero de 1983, Chonino fue asignado para un patrullaje en el que se identificaron a dos sospechosos. Al exigirles ver su documentación, se produjo un gran tiroteo.
Lamentablemente, ese día, en defensa de su guía, se abalanzó contra uno de los delincuentes, pero otro malhechor disparó contra él, hiriéndolo de muerte.
A través de la División Perros, La Policía Federal rinde homenaje cada año a este can ejemplar. El Día Nacional del Perro se celebra en su conmemoración por iniciativa de la escritora Cora Cané.