Javier Milei sigue generando curiosidad en los principales centros financieros. Así, lo reflejó la caravana de fondos y bancos que visitaron la Casa Rosada en las últimas semanas para evaluar el rumbo del plan de shock y posibles inversiones. Conversaciones que, sumadas a las visitas del Fondo Monetario y el Tesoro de EE.UU, probablemente renovaron la búsqueda de fondos frescos.
El Presidente reconoció días atrás que evalúa un nuevo programa con el FMI para acelerar la salida del cepo y un cambio del regimen monetario. “Podríamos avanzar en hacer un nuevo acuerdo con el FMI”, dijo Milei a radio La Red hace pocos días, y agregó que “podría contemplar desembolsos del Fondo, de otros países o de fondos de inversión para acelerar el sistema de competencias de monedas”.
El ministro de Interior, Guillermo Francos, recibió entre 20 y 30 fondos en los últimos días. Según pudo saber Clarín, la semana pasada desembarcó Jefferies Group LLC, un banco de inversión estadounidense que en noviembre pasado valuó en un billón de dólares siete áreas de Exxon en venta en Vaca Muerta, según el diario Río Negro.
También hubo reuniones con la CAF, llegaron inversores de Estados Unidos en un viaje organizado por el banco Santander y pasó una comitiva del banco Nomura, uno de los interesados en gestionar un préstamo con exportaciones como garantía. La entidad japonesa, Santander, HSBC y Citibank colocaron el bono a 100 años por US$ 2.750 millones en 2017, bajo la gestión de Caputo en Finanzas.
Las visitas coinciden con la mejora del tablero financiero (la compra de US$ 10.000 millones de reservas, la caída de la brecha cambiaria y el riesgo país, el superávit financiero, el canje reciente de deuda en pesos y el incremento de los depósitos en dólares), pero también con una fuerte recesión, junto con dificultades para bajar los precios y avanzar en reformas con apoyo del Congreso.
“Yo prefiero ir a lo seguro, como dicen en el FMI, y apuntarle a mitad de año. Si me ponen 15.000 millones de dólares lo abro mañana”, dijo Milei hace una semana. Pero en Wall Street no están tan seguros. “A ver si Elon Musk contribuye cuando vaya a visitarlo!”, se mostró escéptico un operador de Nueva York, que mira en espejo a Egipto, el segundo mayor deudor del FMI después de Argentina
El país árabe acordó semanas atrás con el organismo la inyección de US$ 8.000 millones extra sobre el préstamo de US$ 3.000 millones firmado en 2022. También recibirá ayuda de Emiratos Árabes para desarrollo por US$ 35.000 millones y la Unión Europea comprometió ayer otros US$ 8.000 milones. “No fue casualidad que devaluaron y entraron fondos, seguro gratis no va a ser”, dijeron el mismo fondo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, acordó con el Fondo presentar una hoja de ruta a fin de mes para levantar el cepo y abandonar en junio el dólar “blend” o exportador, pero se resiste a devaluar y necesita más reservas. “Atado con alambre, todo el ajuste hecho a corto plazo, sacar el cepo eliminaría el impuesto PAIS, ¿no?”, se preguntan en otro fondo neoyorkino.
Francos recibió el martes pasado al director financiero del banco de inversión Morgan Stanley, Steven Vanne, junto a representantes de otros cinco fondos, como Nicolás Rodríguez Brizuela Artisan Partners, Estados Unidos), Davide Amico (Canyon, Reino Unido), Robert Gibbins (Autonomy Capital Research LLP, Reino Unido) y Branko Maric (Discovery Capital Management LLC).
En ese encuentro, los visitantes presentaron “posibles inversiones futuras”. El potencial, algo que se repite, revela los desafíos que enfrenta Caputo para convencerlos de qué tiene un plan para abandonar el cepo sin provocar una corrida, y apoyo político para garantizar la “sostenibilidad” del ajuste, luego del revés que sufrió el DNU el jueves pasado en el Senado.
Esa tarea probablemente sea más difícil con los inversores que compraron el bono a 100 años que les colocó el actual ministro y quedaron atrapados. Ese es el caso de Fideliy, un fondo que la semana recorrió despachos en Buenos Aires. El tour incluyó al fondo a EMSO y GLG MAN, donde el cordobés Guillermo Ossés, con paso previo por el HSBC y PIMCO, monitorea la deuda argentina.
Por estas horas, las miradas están puestas en el pacto del 25 de mayo con los gobernadores. Sin ese acuerdo para aprobar la ley Bases y el nuevo paquete fiscal, será más difícil -creen en Wall Street- generar confianza. “Caputo conoce los mercados muy bien, no va a decir que consiguió fondos, sin antes haberlo acordado”, dijo Javier Timerman, socio de AdCap.