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Policiales

Mató a su mujer embarazada, se ahorcó y el hijo de 4 años quedó encerrado dos días en un cuarto

Los encontró la hermana del femicida este domingo, dos días después del crimen. El nene estaba deshidratado pero fuera de peligro.

La escena fue brutal. Los hermanos de Juan Gabriel Mamani (36) fueron al departamento de Gregorio de Laferrere después de varios días sin que les respondiera los mensajes ni les atendiera el teléfono. Encontraron la llave tirada y la puerta cerrada: adentro, una mujer asesinada y un nene encerrado sin comer hacía dos días. Mamani también estaba muerto: después de cometer el femicidio, decidió suicidarse.

Desde el viernes que la familia Mamani no tenía noticias de Juan Gabriel, que vivía en un departamento alquilado en la calle Fournier al 4000, en La Matanza, ni de su pareja, Jimena Huanca (40), y su hijo de 4 años.

Jimena estaba embarazada de seis meses y tenía un vínculo con este hombre hacía algún tiempo, pero para los investigadores no está claro si convivían o si la mujer y su hijo estaban de visita en el departamento cuando se cometió el crimen.

Los vecinos no escucharon nada. Ni gritos, peleas previas o el llanto del nene que quedó encerrado.

Jimena no lo había denunciado por maltratos ni violencia de género, pero la familia de él, según declaró, sabía que tenía problemas de adicciones y era agresivo.

Según datos del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, entre el 1° de enero y el 10 de diciembre se contabilizaron 190 femicidios, cuatro transfemicidios y 13 Femicidios vinculados de varones (hijos o familiares de las víctimas de violencia que son asesinados para dañar a la mujer).

Los peritos determinaron que el crimen se había cometido 48 horas antes del hallazgo del cuerpo, que fue este domingo alrededor de las 18.

“Según los datos preliminares, la mujer fue asfixiada con un cable blanco y duro, del tipo coaxil, hasta quedar inconsciente. Después se contabilizaron 11 puñaladas“, explicaron fuentes de la investigación consultadas por Clarín.

El femicida intentó ahorcarse en el sector de las escaleras de ingreso al departamento, pero el cinturón que había usado se cortó y cayó de una distancia aproximada de dos metros hacia un pulmón. Después, volvió a ingresar al departamento y se colgó con el mismo cable que usó para asfixiar a la mujer de un caño de gas en la cocina. Allí lo encontraron este domingo.

Como el asesino de Jimena, 28 de los femicidas contabilizados en lo que va del 2020, se suicidaron. Y como su hijo, otros 219 chicos se quedaron sin madre producto de la violencia de género.

El nene, que tiene apenas cuatro años, es hijo de una pareja anterior y pasó dos días sin comer ni beber nada. El femicida lo dejó encerrado en una habitación, con la televisión prendida. Lo encontraron deshidratado y con hambre. Lo trasladaron al centro de salud más cercano pero estaba fuera de peligro y fue restituido a su padre biológico.

Los cuerpos de la pareja, ambos de nacionalidad boliviana, fueron entregados a sus familias.

En la escena del crimen secuestraron dos cuchillos con rastros de sangre que están siendo peritados para determinar que no haya terceros involucrados en la escena. Algo que -en principio- quedó descartado.

Una vez terminadas esas pericias, la fiscalía especializada en Homicidios de La Matanza, a cargo de Marcos Borghi, archivaría la investigación porque el femicida logró evadir la causa en su contra al suicidarse.

En los últimos diez años en Argentina hay un promedio de un femicidio cada 30 horas. Según estadísticas de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, sólo en 2018 fueron 278. La mayoría de los asesinatos ocurren en las casas de las víctimas y son cometidos por parejas o ex.

DÓNDE LLAMAR

Línea 144Atención para mujeres en situación de violencia.

Línea 137Atención a Víctimas de Violencia Familiar.

911 Emergencias

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