En medio del avance de la pandemia de coronavirus, y mientras el Gobierno Nacional analiza día a día la posibilidad de retroceder a fase 1 en el AMBA, ocho provincias ya tuvieron que dar marcha atrás y endurecer la cuarentena luego de la aparición de focos de contagios tras semanas de control epidemiológico. En Argentina ya son 44.931 los infectados desde que comenzó la pandemia, mientras que el total de víctimas fatales ascendió este lunes a 1.043.
La provincia de Buenos Aires refleja dos realidades completamente diferentes. Mientras que los 40 municipios que integran el Área Metropolitana se encuentran en la etapa más preocupante de la pandemia, y junto con la Ciudad registran el 90% de los infectados de todo el país, varios distritos del interior bonaerense lograron contener al coronavirus e ir avanzando de a poco hacia la etapa de distanciamiento social, conocida también como fase 5.
Sin embargo, tras la multiplicación de casos en pocos días, este lunes el Poder Ejecutivo bonaerense dispuso que Baradero, que se encontraba en fase 4, retroceda a fase 3 como todos los municipios del conurbano, y que Chivilcoy, Pinamar, Azul y Punta Indio que estaban en la etapa de distanciamiento social, regresen a fase 4.
En Santa Fe, tres localidades retrocedieron prácticamente a un confinamiento como el decretado el 20 de marzo: Ceres, en el límite con Santiago del Estero, Santa Rosa de Cachines y Carreras volvieron a fase 1. En tanto, el gobernador Omar Perotti anunció el endurecimiento de controles, en especial para quienes retornen de lugar con circulación comunitaria de COVID-19. “Cualquier persona que no resida en la provincia, ingresa y se va a quedar aquí, obligatoriamente tendrá que hacer 14 días de aislamiento”, expresó el mandatario de Santa Fe.
Por su parte, en Córdoba cuatro localidades de la zona del valle de Traslasierra: Las Tapias, San Pedro, Villa Dolores y Villa Sarmiento, retornaron a la etapa más estricta de la cuarentena desde el último fin de semana hasta el próximo 3 de julio, luego de que un brote de coronavirus se haya propagado entre -hasta el momento- 32 contagiados, informó el Centro de Operaciones de Emergencia. A fase 1 también retrocedieron La Falda, Huerta Grande, Valle Hermoso y Villa Giardino. Durante el fin de semana se dispuso un cordón sanitario para testear a personas que hayan estado en contacto con los infectados.
En Corrientes, el Gobierno provincial ordenó el pasado viernes que la localidad de Saladas regrese a la fase 1 del aislamiento social, tras detectarse seis casos positivos de COVID-19. Allí se registró el primer caso la semana pasada cuando un hombre que vive en la ciudad de Corrientes, pero que trabaja en Resistencia, Chaco, llegó al pueblo de casi 20 mil habitantes donde visitó familiares y amigos. En tanto, Mocoretá que había vuelto a fase 1 luego de una decena de contagios, volvió a la fase 5 tras la recuperación de todos los enfermos. Desde el Poder Ejecutivo correntino aseguraron que no queda ningún caso positivo de COVID-19 en dicha localidad.
Entre Ríos no dio marcha atrás con actividades económicas, pero si restringió nuevamente las reuniones sociales, los cultos religiosos y práctica de deportes grupales a nivel provincial. Pero endureció la cuarentena en los departamentos de Colón e Islas que regresaron a fase 1 tras un brote de casos; Federación y Paraná, donde se registraron 30 casos en los últimos tres días, volvieron a prohibir temporalmente actividades económicas y sociales.
El miércoles de la semana pasada, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, volvió a prohibir los encuentros en domicilios particulares y regresó a la modalidad de salidas recreativas según la terminación del número del DNI. La decisión se tomó también luego de detectarse nuevos contagios de coronavirus.”No vamos a permitir la reunión de amigos en casas particulares, vamos a ser muy estrictos con eso”, advirtió Suárez, quien adelantó que enviará un proyecto a la legislatura provincial para modificar el Código Contravencional e imponer un arresto de 15 a 30 días para el dueño de la casa en la que se realicen estas reuniones.
La semana anterior, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, estableció que las ciudades de Trelew, Puerto Madryn, Rawson, Comodoro Rivadavia, Camarones y Rada Tilly volvierán a la fase 2 de la cuarentena, por un plazo de 14 días.
De esta manera, los centros urbanos más importantes de la provincia tienen suspendidas todas las actividades recreativas, deportivas y familiares y se autorizarán las salidas en función del número de DNI de cada habitante.Además, se reforzaron los controles de seguridad, como el regreso de los retenes en los accesos a las ciudades. La decisión se tomó luego del incremento de 14 a 96 casos en apenas 15 días. En el resto de las localidades chubutenses, es decir la meseta central y la cordillera, se mantiene el estatus de salidas recreativas y apertura de locales aunque con las medidas de distanciamiento y el uso de tapabocas obligatorio.
En Neuquén, Omar Gutiérrez también restringió en la capital provincial las reuniones de hasta 10 personas permitidas en la fase de distanciamiento social, luego de que la ciudad duplicara sus casos en menos de 12 días.
El caso más paradigmático de todos es el de la provincia de Jujuy, una de las que primero avanzó hacia la salida de la cuarentena, y que desde el sábado se encuentra nuevamente en fase 1, en principio hasta el próximo sábado. El gobernador Gerardo Morales tomó la determinación luego de que aumentaran a 42 los infectados, y admitiera que no tenían certezas sobre si en la provincia existe transmisión comunitaria.
Jujuy era una de las provincias más adelantadas en materia de flexibilización de actividades, incluso había implementado un plan optativo para el regreso escalonado de los alumnos a las aulas, comenzando con aquellos que concurren a escuelas albergues ubicadas especialmente en zonas rurales de la provincia pero la situación sanitaria actual obligó al gobierno a suspenderlo.