El efecto dura unas horas para ver de cerca. Alertan sobre el modo de uso y los efectos adversos.
Desde este mes, en Estados Unidos existe la posibilidad de adquirir un colirio para pacientes con presbicia que, según sus desarrolladores, podría reemplazar el uso de anteojos para ver de cerca. Tras su aplicación, el efecto dura unas horas. La utilización de las gotas Vuity, que se consiguen bajo prescripción médica, fue aprobada por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU) a fines de octubre. Especialistas locales dan detalles sobre el fármaco, su origen y advierten que “no es una droga para uso masivo” y que “debe evaluarse caso por caso”.
Scott MacRae, oftalmólogo del Centro de Ciencias Visuales de la Universidad de Rochester, dice que las gotas que ofrece el laboratorio Allergan son “una alternativa muy útil” para los que no quieran usar anteojos de lectura. En el mismo artículo, publicado en The New York Times, Stephen Orlin, oftalmólogo de la Universidad de Pensilvania, sostiene que “Vuity mejora la visión de cerca reduciendo el tamaño de la pupila y creando lo que llamamos un efecto de agujero de alfiler”. De esta forma, disminuye la cantidad de luz periférica que pasa por el ojo y que suele causar dificultades para enfocar.
Clarín dialogó con especialistas argentinos que destacaron que hace años se viene trabajando con este fármaco y que el primer desarrollo con un derivado de la pilocarpina- droga utilizada en el colirio aprobado por la FDA- fue argentino.
“Son unas gotas que existen hace mucho tiempo, inicialmente se utilizaron para tratar el glaucoma porque mejoraban la presión intraocular y achicaban la pupila”, cuenta Germán Bianchi, oftalmólogo de la Clínica de Ojos Dr. Nano.
El médico oftalmólogo Jorge Benozzi (en el centro) , que desapareció en el barco Tunante, desarrolló una investigación sobre las gotas para la presbicia que se aprobaron en los Estados Unidos. (Facebook Jorge Benozzi)
Afirma que existen estudios de diferentes países vinculados a los efectos de esta droga sobre la presbicia y que “los primeros trabajos al respecto son argentinos”.
¿Qué mostraron esos trabajos? ¿Sirve para mejorar la visión de cerca? “La respuesta es que sirve, pero que no es para cualquiera”, señala Bianchi.
“No debe usarse en forma masiva. Es necesario que la ordene un especialista luego de hacer una evaluación exhaustiva del ojo del paciente”, sostiene.
Esto tiene que ver con que está contraindicada en algunas situaciones. “Por ejemplo, para personas que tienen problemas en la retina o algunas formas de inflamación ocular”, precisa.
Y agrega: “Está pensado para mayores de 40 o 45 años y si bien puede ayudar a mejorar el enfoque de cerca al mismo tiempo reduce el campo visual y empeora la capacidad para ver de noche”.
El otro dato relevante, según aporta Bianchi, es que “achicar la pupila en forma constante puede acarrear efectos secundarios”.
Consultada por la aparición de Vuity, Angelica Moussalli, oftalmóloga del Hospital Italiano, remarca que “no se trata es un método nuevo, lo creó el doctor Benozzi”. Se refiere al oftalmólogo Jorge Benozzi, quien desarrolló hace más 20 años un tratamiento personalizado con gotas a base de pilocarpina y diclofenac para la presbicia.
Años más tarde, Benozzi fue víctima de una de las tragedias que conmocionaron al país: en agosto de 2014 iba a bordo del velero Tunante II que desapareció a la altura de Río Grande do Sul. Su hija Giovanna, también oftalmóloga, continúo trabajando con esta técnica.
Moussalli coincide con Bianchi en que el fármaco tiene años de estudio y que al principio se administró para reducir la presión ocular de ángulo estrecho en el glaucoma. “Después, en una dosis menor y con recetas magistrales, comenzó a utilizarse para la presbicia, aunque esa mejora que se logra dura entre 6 y 8 horas”, aclara la especialista del Italiano.
“Es muy interesante para la gente que no quiere usar anteojos de lectura en un evento particular. Es para una situación excepcional no para uso prolongado”, resalta.
La oftalmóloga pide “visitar a un especialista sí o sí”. “Se debe estudiar el ojo. No todos son candidatos para estas gotas”, cierra.