En estas fechas crece la cantidad de pacientes que sufren eventos cardiovasculares. El jefe de Cardiología del Hospital Austral explicó cómo actúa el estrés, la ingesta de alcohol y los excesos alimentarios
Recordar el sentido profundo de las Fiestas: valorar el encuentro amigable con las personas queridas y acercarse afectivamente y con palabras de empatía a quienes atraviesan un momento de vulnerabilidad
¿Sabías que durante las Fiestas aumenta el riesgo cardíaco? En esta época del año, suele registrarse un aumento de la tasa de infarto y muerte, fenómeno conocido como el “Efecto del Día Festivo”. Una explicación posible es el aumento de la vulnerabilidad emocional y el estrés agudo, sumado a los excesos alimentarios, la ingesta de alcohol y las quemaduras por uso de pirotecnia de venta masiva.
Los sentimientos de soledad, angustia y tristeza —por frustraciones personales, por la ausencia de seres queridos, etcétera— suelen ser prevalentes previo al evento cardiovascular. El estrés agudo genera una activación súbita de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, y favorece el desarrollo de arritmias.
Una investigación realizada en Suecia demostró un incremento de la tasa de infarto de un poco más de un tercio durante las Fiestas.
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Las sugerencias para evitar desajustes médicos son simples y con una mirada filosófica: es importante disfrutar de las Fiestas en términos humanos y no alimentarios (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las siguientes son algunas sugerencias para cuidar el corazón en esta época del año:
—Respetar las horas de descanso.
—Mantener la práctica de ejercicio.
—Evitar fumar o intentar abandonar el tabaco.
—Planificar la ingesta de alimentos desde los días previos y para los posteriores a las Fiestas, para limitar el balance positivo calórico.
—Pensar en un menú rico con diferentes opciones según las personas invitadas y tratar de balancear las cantidades.
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El estrés agudo genera una activación súbita de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y favorece el desarrollo de arritmias (Imagen Ilustrativa Infobae)
—Limitar el uso de sal en la cocción de los alimentos y en la mesa y la ingesta de pan.
—Moderar la ingesta de bebidas alcohólicas —no más de dos copas en el hombre y una en la mujer— y de bebidas azucaradas. Beber más agua, especialmente en este contexto de temperaturas elevadas.
—No suspender los medicamentos habituales y preguntar al médico por las interacciones con bebidas alcohólicas, especialmente por fármacos sedantes, anticonvulsivantes, psicotrópicos.
—Tomarse un tiempo para meditar.
—Recordar el sentido profundo de las Fiestas: valorar el encuentro amigable con las personas queridas y acercarse afectivamente y con palabras de empatía a quienes atraviesan un momento de vulnerabilidad.
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¿Sabías que durante las Fiestas aumenta el riesgo cardíaco? En esta época del año, suele registrarse un aumento de la tasa de infarto y muerte, fenómeno conocido como el “Efecto del Día Festivo” (Imagen Ilustrativa Infobae)
—Consultar precozmente ante la presencia de dolor de pecho de inicio súbito, falta de aire, palpitaciones o pérdida de sensibilidad o movilidad, trastorno del habla o de la visión.
Paracelso, médico, alquimista y astrólogo suizo (1493-1541), sostenía que, más allá de su composición química, la dosis hace al veneno. Los excesos explican muchos de los malestares y el aumento de las consultas médicas. El bienestar y los cuidados de salud se basan en una vida balanceada.
Las sugerencias para evitar desajustes médicos son simples y con una mirada filosófica: es importante disfrutar de las Fiestas en términos humanos y no alimentarios; es importante tener límites sanadores, aprender a decir que “no” y evitar los excesos alimentarios. Más que nunca, hay que condimentar estos encuentros festivos con una dosis óptima de templanza, empatía y misericordia, y mucho pero mucho amor.
*Sergio Baratta es jefe de Cardiología del Hospital Universitario Austral de Buenos Aires, una entidad sin fines de lucro dedicada a la asistencia, la docencia y la investigación biomédica. Director asociado del Departamento de Medicina Interna y profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral.